"Cuando vi a Juanita salir de la panza, se me llenaron los ojos de lágrimas. Después la puse en el pecho de Paula, nos miramos a los ojos y lloramos como dos chicos". Habían pasado tres horas del nacimiento de su cuarto hijo y Marcelo Tinelli seguía tan emocionado como en la sala de partos. Según cuenta, "la experiencia de sacar un hijo del vientre de una madre es algo que no se compara con ningún logro económico o profesional. Es un milagro. Un regalo de Dios".
El jueves 21 a las 18:15, en el Sanatorio de la Trinidad, Paula Robles dio a luz a su segundo hijo, una beba de 3,780 kilos y 51 centímetros. A pesar de que todo estaba planeado para los primeros días de diciembre, el parto se adelantó un par de semanas.
"A las 15 horas, cuando la obstetra llegó a casa para hacer un control, Paula ya estaba con cuatro grados de dilatación. Salimos volando para la clínica y por suerte a las pocas horas tenía a mi hija en brazos. Al igual que con Francisco (4), pude ayudarlo a nacer y le corté el cordón".
Marcelo y Paula, sonrientes, presentan a Juanita, el segundo hijo del matrimonio. En diciembre planean unas largas vacaciones en Punta del Este para disfrutar el nacimiento.
Juanita, nos vemos dentro de 15 años". Más de cien docenas de rosas llegaron hasta el Sanatorio de la Trinidad. Paula, agradecida.">
Gabriela Galaretto, la secretaria personal de Marcelo, trae a Francisco a visitar a su hermana. El regalo de Rocco Gastaldi, el hijo de Marcela Tinayre y una leyenda muy especial: "Juanita, nos vemos dentro de 15 años". Más de cien docenas de rosas llegaron hasta el Sanatorio de la Trinidad. Paula, agradecida.
