De la Casa Blanca a la Rosada – GENTE Online
 

De la Casa Blanca a la Rosada

Ese balcón tiene una fascinación especial. En realidad, cualquier balcón de la Casa Rosada que tenga vista a la Plaza de Mayo la tiene: desde allí saludaban Perón y –un imán para turistas– Eva. No hay excepciones. Lauren Bush –nieta del memorable ex presidente norteamericano George Bush y sobrina del actual– tampoco resistió la tentación de parecerse a Evita por un rato y, con su mejor perfil de modelo y saludando hacia la plaza, posó para su novio bajo el achicharrante sol porteño. Un muchacho de nombre David, de 34 años (doce más que ella), que también carga con un apellido famoso: es hijo de Ralph Lauren (70), el pope de la moda que creó la marca Polo y eligió nuestra ciudad y Punta del Este para pasar fin de año, descansar, y llegó con una numerosa comitiva familiar.

Como se sabe, aquí se alojaron en cinco habitaciones del Alvear Palace, pasearon por el centro, Recoleta y Palermo Soho, compraron poco (un poncho de Cardón, artesanías de cuero, hueso y piedra) y comieron, claro, en Casa Cruz, propiedad del empresario chileno Juan Santa Cruz, que hizo las veces de anfitrión en Biei. Después, en avión privado, marcharon al Este, se alojaron en la casa de siete habitaciones de Viviana Shaw, frente al arroyo de La Barra, pasaron el Año Nuevo en el restó Marismo, y el 1º de enero fueron invitados a un cóctel en lo de Mariano Grondona, donde charlaron con Bernardo Neustadt, Alberto Rodríguez Saá y Esther Goris, Mauricio Macri, el periodista Roberto García y el abogado Carlos Fontán Balestra, entre otros. Allí, Ralph Lauren comentó: “El paisaje me encanta, ¡pero hay más fotógrafos que en Hollywood!”.

BELLEZA AMERICANA. Sin embargo, el designer ya la había descubierto aquí hace una semana. Su nuera, en cambio, y a pesar de ser una modelo famosa –es nada menos que la cara de Tommy Hilfiger y fue la tapa del calendario Pirelli en el 2002– prefirió un absoluto low profile en su paso por Sudamérica. Después de todo, no le fue mal: no la asaltaron como a sus primas Jenna y Bárbara, que pasaron unas accidentadas vacaciones porteñas. El único pecado que cometió fue no comer carne durante su estadía: es acérrima vegetariana, y miembro de The Ivy Club, uno de los diez clubes de comida de Princeton University, donde estudia Antropología.

Hija del único hijo no político de George Bush, Neil, y Sharon, un ama de casa texana, Lauren nació el 25 de junio de 1984. Y en Texas, por supuesto. Tiene, entonces, 22 años. El secundario lo hizo en la escuela Kinkaid, de Houston, como su hermana menor, Ashley. Desde entonces –cuando recolectaba vestidos de graduación para que las chicas pobres de su ciudad tuvieran uno al recibirse– mostró un costado humano muy profundo: hoy, y luego de visitar Chad –uno de los países más pobres del Africa–, trabaja con el Programa de Alimentos de las Naciones Unidas.

Tras uno de sus múltiples viajes –estuvo en Guatemala, Sri Lanka y Camboya, además–, señaló: “Lo que más me golpeó fueron mis encuentros con mujeres de diferentes orígenes y culturas, y es a través de ellas que encontré un nuevo significado sobre qué es ser mujer. Las que fotografié viven en situaciones de pobreza, donde la lucha por las necesidades básicas es diaria. Pero, la amabilidad que me brindaron, a mí, una simple visitante en su realidad, fue inmensa. Y por eso les debo mucho. Cambiaron mi visión del mundo y de las mujeres”.

No se agota allí, en esa mirada limpia y en el bien construido metro 74 de estatura, el perfil de la niña. Súper inquieta, además de su carrera de modelo –pertenece al staff de la agencia Elite Models de Nueva York–, estudió Diseño de Moda en la reconocida escuela Parson, y se dedica, como hobby, a la fotografía, la danza, y a jugar tenis, fútbol (sí, el que conocemos acá) y a entrenar duro en kickboxing, escalada y, para la hora del relax, yoga. Ah, y hasta hizo un cameo en su programa favorito de tevé, Friends, mientras trabajaba en la cadena NBC.

Por supuesto, qué sería de semejante currículum si no hubiera amor en la vida de Lauren. Y lo hay. Aquí también dio que hablar: su primera relación fue con Tammer Qaddumi, un estudiante palestino-norteamericano de Yale University; luego se la vio con el británico David Mayer de Rothschild; y en el 2001 algunos diarios ingleses dijeron que intercambiaba mails con el príncipe William. Al fin y al cabo, hoy se la ve feliz junto a David, que no es ningún mantenido: desde octubre de 2001 es el vicepresidente Senior de Publicidad, Marketing y Comunicación Corporativa del grupo Ralph Lauren. Como vimos, una chica ocupada… hasta en su corazón.

Mientras su novio, David, le toma fotos, Lauren estira su mano, practica el saludo de Evita como hizo Madonna allí mismo. Lauren pasó con absoluto perfil bajo por la Casa de Gobierno.

Mientras su novio, David, le toma fotos, Lauren estira su mano, practica el saludo de Evita como hizo Madonna allí mismo. Lauren pasó con absoluto perfil bajo por la Casa de Gobierno.

Los Bush en pleno, en la Casa Blanca, cuando George padre era presidente de los Estados Unidos. En el círculo, la pequeña Lauren, hija de Neil, el único Bush que no se dedica a la política.

Los Bush en pleno, en la Casa Blanca, cuando George padre era presidente de los Estados Unidos. En el círculo, la pequeña Lauren, hija de Neil, el único Bush que no se dedica a la política.

El jueves 28 de diciembre, Lauren llegó con su novio David y sus suegros, Ralph y Ricky Lauren.

El jueves 28 de diciembre, Lauren llegó con su novio David y sus suegros, Ralph y Ricky Lauren.

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