"Somos personas comunes pero tenemos ganas e ilusiones". Sencillo y contundente. Así se definen los integrantes de Manos por hermanos, la Asociación Civil que dirige Sandro Tesar y que trabaja ayudando a chicos y adolescentes de familias con graves problemas económicos. En noviembre, por tercer año, inauguraron su ciclo de funciones teatrales para generar ingresos "y para superar la frustrante sensación de opresión de escuchar sobre la desesperanza y la resignación", según aclaran en su carta d
e presentación.
La mayoría de los integrantes de Manos por hermanos comenzaron a acercarse, como sucede siempre en estos casos, casi de casualidad. "Muchos somos amigos, hermanos o compañeros de trabajo", cuenta Sandro. Con la experiencia que cada uno había cosechado colaborando con otros proyectos solidarios, decidieron nuclearse y formar "Manos".
El hambre y la desnutrición infantil, la desprotección sanitaria, el analfabetismo y la deserción escolar fueron los temas prioritarios. La asociación apadrina comedores comunitarios, escuelas de bajos recursos, salitas de hospitales y otro tipo de organizaciones que desarrollan tareas de contención social. La mayoría están en Capital y la Provincia, aunque también hay algunos en el interior del país.
Los más de treinta voluntarios del grupo de teatro Komo - Latte acaban de estrenar La verdadera historia del Garca de Noé, su quinta comedia. Es una sátira, combinación entre reality show teatral y comedia musical, que habla de las debilidades y fantasmas de las personas. "Nuestra meta es generar desde la alegría una obra que pueda ser compartida con otros", dice Emilio Salgueiro, integrante del elenco. La mecánica que usan para la escritura del guión de las piezas y los ensayos es muy novedosa. En la primera reunión plantean las ideas, que van tomando forma con el aporte de todos los integrantes. Ninguno de los actores es profesional de las tablas, pero la experiencia de la autogestión, el compromiso que asumen cada día y la entrega al proyecto se convierten en llaves que abren las puertas necesarias para seguir adelante.
La obra se puede ver el viernes 15 a las 20.30 y los sábados 21 y 22 a las 20 en el Teatro Bambalinas, en Chacabuco 945, San Telmo. La entrada sale $ 5 y piden colaborar con un alimento no perecedero, que será donado a una de las instituciones que Manos por hermanos apadrina.
Más información: [email protected]
Sandro Tesar, con los chicos del comedor Del niño latinoamericano, del barrio de Constitución.
En el comedor de la villa La Cava, en San Isidro, proveen comida para 340 chicos.
El grupo de teatro, formado por más de 30 personas, ya hizo cuatro comedias musicales.
