Ultimo. Pero último de los últimos. El animador no quería dejar el vestuario del Nuevo Gasómetro.
-Desde que nací, soñé con algo así -resume de atardecer en el Bajo Flores-: llegar temprano (11:05 AM), almorzar con los jugadores (fideos al tuco, agua mineral y flancito), calentar en el vestuario (al lado del Beto Acosta), recibir masajes precompetitivos (de manos del legendario Galíndez), participar de la charla técnica (encabezada por el DT Rubén Darío Insúa), estrenar camiseta (una preciosa Signia azul y roja), pisar la cancha (14:35 en punto), sentarme en el banco de suplentes (al lado de su hijo Francisco y su mujer Paula), ingresar en la segunda etapa (a los 23 minutos), salir ovacionado (a los 37), ganar (5-1 ante Español, recién ascendido de la B Nacional), ducharme en el vestuario (rodeado de los profesionales). ¿Cómo querés que me raje así, de una, si acabo de cumplir el gran sueño deportivo de mi vida, ¡si de acá no me quiero ir nunca más!?
-¿Entrar unos minutos en el Nuevo Gasómetro, y con los titulares de San Lorenzo, el 20 de julio, Día del Amigo? Dale, le pregunto y arreglamos...
Contestó el llamado Gabriela Galaretto, creyendo que la respuesta iba a ser negativa. Y tan poco negativa resultó la respuesta que la asistente personal de Tinelli comenta ahora la anécdota apoyando sus pies sobre el césped de la cancha de San Lorenzo el 20 de julio, Día del Amigo, cuando se anuncia la presencia, en medio de 12 porristas y entre los titulares de San Lorenzo de…
-¡¡¡¡¡Sííííííí, Marcelo Hugo Tinelli!!!!!
Con un grito similar, su nombre fue vociferado por los parlantes luego de los de la plantilla del team de Boedo para el Torneo Apertura 2002. Plantilla cargada de cracks consagrados como los de Leandro Romagnoli, Alberto Acosta, Sebastián Saja, José Chatruc, Lucas Pusineri, Pablo Michelini y Aldo Paredes, quienes avanzaron por el camino humano que formaba un centenar y medio de chicos de las inferiores. Los aplausos y gritos hacia cada figura emocionaban. Los aplausos y gritos hacia Marcelo ensordecían.
-Obvio, si algo une al fútbol y a Tinelli es que ambos son populares.
Así opina la tribuna, que sabe por qué las autoridades del club eligieron al conductor para la presentación. "Por varios motivos", responden. Uno, por su fanatismo y amor a la azulgrana. Dos, porque convocándolo a él se garantizaba el éxito de una buena causa, ya que la butaca "costaba" un alimento no perecedero para donar a comedores infantiles (los 18 mil asistentes llenaron cuatro camiones). Y tres, por identificación, ya que cuando se les pregunta a los chicos de medio país de qué cuadro son, por lo general arriesgan:
-"Del cuervo, del equipo del Cabezón".
por Leonardo Ibáñez
fotos: Jorge Luengo
Calentó, se cambió, estrenó camiseta y corrió y pateó con los titulares. Galíndez, histórico masajista del Seleccionado Nacional, lo asistió en el vestuario, mientras el Beto Acosta disfrutaba la escena.
Vamos, Tiqui, animate", le gritaba el padre. Durante el entretiempo, Marcelo y su hijo patearon en medio de la cancha. Juntos y al lado de Paula Robles (algún fan se sacó fotos con ella), vieron el encuentro desde el banco de suplentes dirigido por Rubén Insúa. Tinelli ingresó en el segundo tiempo. La emocionada despedida lo encontró abrazado al arquero Sebastián Saja.">
"Vamos, Tiqui, animate", le gritaba el padre. Durante el entretiempo, Marcelo y su hijo patearon en medio de la cancha. Juntos y al lado de Paula Robles (algún fan se sacó fotos con ella), vieron el encuentro desde el banco de suplentes dirigido por Rubén Insúa. Tinelli ingresó en el segundo tiempo. La emocionada despedida lo encontró abrazado al arquero Sebastián Saja.
