-Gobernador, es el día después. ¿Balance?
-Fue una votación histórica: por primera vez los cordobeses fuimos a las urnas no para elegir candidatos sino para expresar adhesión o rechazo a una idea. Tuvimos la participación activa del 70 por ciento del padrón y, de ellos, tres de cada cuatro personas votaron a favor de cambiar nuestro sistema legislativo bicameral de 133 legisladores por otro unicameral con un máximo de 70. Y reducir así 63 legisladores.
-¿Qué ahorro representará el cambio de sistema para la provincia?
-Aproximadamente 20 millones de dólares, que son unas 20 escuelas al año. No es poco. Y con la necesidad de infraestructura educativa que todo el país tiene, éste es un buen ahorro.
-¿El apoyo masivo a este ajuste no es también un castigo a la dirigencia política argentina?
-No. Demuestra la intención de cambio que tiene nuestro pueblo. Cuando asumimos el gobierno, nadie hablaba de bajar el gasto político del país. No era el latiguillo de moda, como es ahora. Sin embargo, todos los que ocupan cargos políticos redujeron sus salarios en un 30 por ciento y bajamos otro 30 por ciento los impuestos al consumidor. Así, conseguimos mayores recaudaciones. Es cierto que la dirigencia política argentina está desprestigiada, pero está en los políticos recuperar la confianza de la gente. Y yo creo que el cambio a la legislatura unicameral es un paso adelante en ese sentido.
-¿Qué pierde el pueblo cordobés con la reducción de 63 legisladores?
-Nada. Por el contrario, estoy convencido de que gana una legislatura con mayor funcionalidad y prestigio, porque también habrá un mejor control del pueblo hacia sus legisladores. Y va a mejorar también la rapidez en la sanción de las leyes. Además del ahorro, claro. Pero le insisto que un legislador de Córdoba tiene un ingreso que no ofende, que no supera los cuatro mil pesos.
-¿Cómo explica que de un día para el otro 63 legisladores se conviertan en un gasto público "irrelevante"?
-Ocurrió que a partir de la última reforma de nuestra Constitución en el año 87, que permitió la re-reelección del gobernador de la provincia, se estipuló el aumento de los legisladores provinciales. Y nuestras cámaras crecieron en forma desproporcionada, tanto que en algún momento tuvimos más senadores que diputados… Fue una distorsión total.
-¿Cuándo cree que comenzará Córdoba a legislar con una sola cámara?
-Hoy, lunes, la bancada de Unión por Córdoba, que es la coalición que me respalda, presentó el proyecto declarando la necesidad de la reforma y pidiendo que se convoque a elecciones de constituyentes para el 14 de octubre. Además, el proyecto pide que los constituyentes trabajen sin remuneración durante 30 días, que cambien la legislatura, y que limiten el mandato de los nuevos senadores cada dos años. Para que así la renovación de dos cámaras a una cámara se pueda dar en el año 2003, junto con las elecciones presidenciales.
-Los detractores de la consulta la consideran otro gasto político innecesario ya que, según dicen, nadie estaba en contra…
-Yo creo que los opositores van a tener que cambiar el discurso y dejar de decir en público que están de acuerdo para luego votar en contra. Porque varias veces nos rechazaron el proyecto.
El domingo 22, el 70 por ciento del padrón cordobés fue a votar. De ellos, tres de cada cuatro apoyaron el SI propuesto por De la Sota. Finalmente, las boletas del NO volaron por el aire.
El SI ganó por una diferencia abrumadora. ¿Una curiosidad? Ningún partido hizo campaña por el NO.
