Hacía mucho tiempo que no se reunía con amigos para celebrar su cumpleaños. Pero esta vez decidió hacerlo. “Llego a los 36 feliz a nivel personal y profesional, y como a las buenas viene bien compartirlas, decidí organizar una fiesta para juntar a la gente que quiero y a la gente que me quiere. Conclusión: aquí me tienen, aquí me tienen”, explicó y repitió Paola Krum a la entrada de Nébula, el restaurante-bar de la calle Serrano, a media cuadra de Córdoba, que pidió cerrar para la ocasión… Pero en realidad, más que “tenerla” a ella, los “tenemos” a ambos. Porque la actriz de Montecristo no llegó sola, sino de la mano de su novio, Joaquín Furriel (31), también integrante de la exitosa novela de Telefe ideada por Claudio Villarruel y Bernarda Llorente. Y he aquí la segunda gran noticia de la noche: Paola y Joaquín no están separados, según lo venían asegurando ciertos rumores que hablaban sobre una crisis de pareja…
–¿Entonces, Krum?
–¿Entonces qué?
–¿No están peleados?
–Nosotros nos conocimos trabajando en teatro, y ahora que tenemos más exposición, porque a Montecristo le va bárbaro, muchos empiezan a imaginar noticias alrededor nuestro. Sabíamos que esto iba a pasar, que nos iban a inventar alguna cosa parecida. Por eso, cuando nos ofrecieron hacer la tira, lo evaluamos juntos. Finalmente aceptamos sumarnos, porque nos pareció un gran proyecto y no queríamos perder la oportunidad de hacerlo. Está bien que en la novela los dos nos llevamos cada vez peor, pero inventar que nos distanciamos… Con Joaquín no estamos separados, peleados ni nada parecido –dijo Paola, que pidió disculpas por no dejarnos ingresar al lugar y se despidió gentil.
Pronto comenzaron a llegar los invitados: Pablo Echarri y Nancy Dupláa, Mirta Busnelli, Malena Solda, Gastón Pauls; Celina Font, María Abadi, María Onetto y Mónica Scaparone, de Montecristo; y Vicentico y Valeria Bertucelli, entre otros. Una vez ubicados, la autohomenajeada comenzó a pasar por todas las mesas a saludarlos. El menú elegido: guiso de lentejas, pizzas variadas y una gran mesa de dulces. Minutos antes de que se termine el gran día de la bella Krum (el miércoles 21 de junio), todos comenzaron a cantar el Feliz cumpleaños mientras una chocotorta casera cuyas velitas formaban la palabra PAO entraba en escena. Antes de soplarlas, Paola pidió tres deseos, besó a su Joaquín y todos aplaudieron. El rumor había quedado sólo en eso, en un rumor.
Krum y Furriel llegan a la fiesta. Paola no se pidió el día ni fue a la peluquería. “Primero están las obligaciones, luego los festejos”, dijo.
Veinte minutos después de las 22, Paola y Joaquín llegaron al restaurante de Palermo.
Nancy Dupláa y Pablo Echarri llegan tras dormir a sus hijos.
