Ni los proyectos de mamá ni los de papá. Hace tiempo ya que la hija de Cris Morena y Gustavo Yankelevich tiene sus propias metas. Y no pasan por la televisión, justamente. Desde que se casó con el gerente técnico de RGB, Darío Giordano, formar una familia fue su único objetivo. Y no le fue nada mal: con 31 años, Romina Yan acaba de dar a luz por tercera vez…
“Nací para tener una nena. No me gustaría que mis hijos se lleven mucha diferencia de edad, mientras me dé el cuerpo seguiré buscando”, confió la actriz hace dos años. Y acá está, su último éxito llegó con tres pujos. El miércoles 17 de mayo a las 12:45, en la sala de partos del sanatorio Otamendi, nació la nena: Azul, 3 kilos de peso, 48 centímetros de altura, Tauro en el horóscopo occidental y Perro para el oriental.
–Por ahora sólo pienso en cuidar a la beba, en mimar a los chicos para que no se pongan celosos y en consentir a mi marido. Nada me importa más que la familia –aclara ella.
Porque, dice, no piensa trabajar hasta a mediados del próximo año. Se va a tomar doce meses, quizás más, para ejercer la profesión que más le gusta: la de mamá.
“Los varones me matan (Tiene dos: Franco, de 6 años, y Valentín, de 3), pero cuando con Darío decidimos ser padres, prometimos no parar hasta la nena y ¡acá está!. ¿Ahora…? (Ríe) No lo sé, dos son muchos ¡y tres una multitud! Como madre, ya me siento realizada. La idea es parar acá, pero nunca se sabe…”.
Hizo brillar su nombre por primera vez, a los 20 años, cuando hizo Quereme. Antes, había trabajado en el programa de su mamá, Jugate conmigo. En el 95, estuvo en el elenco de Mi cuñado, con Luis Brandoni y Ricardo Darín. Durante tres años, vivió el éxito de Chiquititas en la tele, el teatro y el cine. En el 2000 volvió a la televisión de la mano de los hermanos Borensztein con Tiempofinal. Al año siguiente, protagonizó Provócame, junto a Chayanne y Araceli González. Y en el 2002, debutó como conductora infantil en Playhouse Disney. Abre tus ojos, en 2003, fue su último protagónico en telenovela. Ahora… “tengo muchas ofertas en tele y todas las ganas de interpretar a una mala, sueño con poder trabajar un personaje distinto y llevarlo al límite. Pero ya avisé que, por un tiempo, mis prioridades serán mi casa y mi gente”, anuncia.
Siempre fue de planificar su futuro. “Calculo todo, hasta la llegada de mis hijos. El primero se atrasó dos meses, el segundo llegó exacto: en diciembre, para ser Sagitario, como el papá y el abuelo materno. Con la nena, me importó más el sexo que la fecha ¡y no me falló!”, confiesa con orgullo.
Dicen que Azul es buenísima. “Por ahora se muestra muy tranquila: ni llora, come y duerme todo el día”, cuentan quienes ya la conocieron. El sábado 20, a la una del mediodía, después de que el médico obstetra Guillermo Porta (quien atendió todos los partos de Romina) les diera el alta, regresaron a casa. “Feliz y enamorada”, así se reconoce hoy Romina. Así se la ve.
Y, después de dos varones, llegó la mujer. Azul Giordano entre mamá y papá. La hija de Romina y Darío pesó 3 kilos, midió 46 centímetros, es Perro en el horóscopo oriental y Tauro en el occidental. “Por ahora, come y duerme todo el día”, cuenta la mamá.
“Por ahora sólo pienso en cuidar a la beba, en mimar a los chicos para que no se pongan celosos y en consentir a mi marido. Nada me importa más que la familia”
