"Ya pasó un año. Brindemos para que sean muchos más". Minutos después de las diez de la noche del 26 de mayo, Rose Marie Bolocco Fonck -la suegra de Carlos Menem- alzó la copa e inauguró el festejo del aniversario. Cecilia (vestido largo hasta
el piso, de
Ralph Lauren, pocas alhajas, todas de brillantes) había irrumpido en la terraza de su piso de
Las Condes a las diez, cuando hacía rato que el ex presidente Menem ya estaba en su papel de anfitrión -de impecable traje, con camisa y corbata rosa-. Y
Corchi, el caniche blanco que Menem le regaló a ella, pasaba de brazo en brazo como el malcriado de la casa.
Los ochenta invitados llegaron a las nueve en punto, en medio de una lluvia torrencial. Pero puertas adentro, el clima era otro. La galería-terraza fue transformada en una espectacular carpa, con diez mesas de punta en blanco -ramos de amapolas coloradas, candelabros de vidrio y sillas vestidas-, flores en cada rincón y los árboles, iluminados con velas. "Ningún detalle quedó librado al azar, Cecilia es muy perfeccionista y sabe cómo recibir gente", dijo una de las presentes de nuestro lado de la frontera.
"La convocatoria fue mitad argentina, mitad chilena", según contó Bolocco. Dijeron presente: la familia de ella en pleno; Alberto Kohan; Alejandro Tfeli -el médico personal de Menem-; el ex presidente de Chile, Eduardo Frei, y su mujer, Martita Larraechea; Joaquín Lavín, el alcalde de Santiago y uno de los políticos trasandinos en ascenso; Francisco Mayorga y su mujer, Bárbara; el humorista chileno Felipe Izquierdo (íntimo de Bolocco); el gobernador de La Rioja, Angel Maza; Jorge Deluca; los empresarios Jorge Neuss y Martín Castro Videla, entre otros.
Ya en la entrada, los invitados eran guiados y asistidos por una suerte de moza. Se servían canapés de caviar y de salmón con jugos naturales de frutas. Sonaron muchos temas de Frank Sinatra, el preferido de la pareja, hasta después del postre, cuando un grupo de mariachis dio un show.
Fue la fiesta de casamiento en Chile que el año pasado no pudieron concretar", dijo uno de los familiares de Cecilia.">
Ella, de largo. El, de traje impecable. Bolocco digitó cada detalle para que el ágape fuera perfecto. "Fue la fiesta de casamiento en Chile que el año pasado no pudieron concretar", dijo uno de los familiares de Cecilia.
Infaltable el caniche blanco que Menem le regaló a Cecilia. En la fiesta del aniversario, su dueña y muchos invitados se lo pasaron de brazo en brazo.
