Y, por supuesto, en Venecia, la cita del mes. Para empezar, Stephen Frears, director genuinamente grosso en traje y zapatillas de lona, junto a Helen Mirren, que hizo de la reina de Inglaterra en la última de Frears, The Queen. Spike Lee, en cambio, más familiero, con su mujer Tanya, y sus hijos Satchel y Jackson. Ethan Hawke, contento, porque “desde que me separé hace un año de Uma Thurman, los paparazzi no me molestan”. 
Ethan Hawke: sin paparazzi está mejor.
Stephen Frears y Helen Mirren: dirigíme, nomás.
Spike Lee: genio, mujer e hijos.
