Luego de la reedición de su disco debut Rockbit (2006) a través del sello EMI, Azafata tuvo la suerte de que se le abrieran muchas puertas. Fueron consagrados como banda revelación por la revista Rolling Stone y su álbum salió en México, Colombia, Chile y Argentina.
En 2008, acostumbrados ya a sonar en las radios y mucho más sólidos como banda, estrenan Sexy, un trabajo que explora el universo de la sensualidad y los coloca entre los principales referentes del glam rock argentino. Con una aire fresco, Ariel en guitarra y voz, Juan en bajo, Fernando en teclados y Ludovica en batería, cuentan cómo es su relación con el público, cuáles son sus principales influencias y cómo funcionan las cosas ahora que juegan en primera.
¿Cómo definirían a su último disco?
Juan: Lo define el título, Sexy, porque fue lo que nos ayudó a elegir las letras y esos ritmos atractivos y sensuales. Cuando ponemos un nombre, recalcamos que es el concepto del disco. El título hace que todo confluya y tenga una razón de ser.
¿Cómo fue el proceso de grabación?
Ariel: Se grabó en 20 días con Jay de la Cueva, que es uno de los mejores productores de Latinoamérica y además el cantante de Moderatto. Tuvimos la suerte de que nos vea en un recital y se enamore de Azafata, para nosotros fue un orgullo.
¿Jay de la Cueva les propuso a ustedes hacer la producción?
Ariel: Sí, vino de fanático puro. Imaginate que jamás hubiéramos podido contemplar en nuestro presupuesto su trabajo, fue de buena onda.
¿Ustedes conocían Moderatto?
Juan: Sí, nos conocimos en el Pepsi Music. Ellos nos vieron tocar y viceversa. Nos gusta mucho Moderatto, la parodia que hacen del rock y como se divierten arriba del escenario es genial. Además, nos venía re bien un productor como él que es tan orgánico y que con cada banda hace algo diferente.
¿Por qué en el disco participan más músicos mexicanos que argentinos?
Juan: Las participaciones se dan por una necesidad de la canción. A medida que fuimos componiendo soñamos con tener a Jonás de Plastilina Mosh, a un ex Kuryaki, como Emmanuel Horvilleur. En un comienzo pensás: “cómo me gustaría tener a tal de invitado”, pero después se te pone como capricho y no parás hasta conseguirlo.
¿Cuáles son sus influencias?
Ariel: Venimos de una escuela muy británica, pero para este disco empezamos a explorar otros lugares de excitación. Fuimos a buscar otros estímulos y los encontramos por ejemplo, en M.I.A., una solista africana londinense, también en Black Eyed Peas o en Gwen Stefani. Estas son las últimas influencias con las que nos regodeamos, bandas que juegan con lo sexy, tienen toda una frescura de ritmos nuevos, texturas muy atractivas, de piel sudada.
¿Qué rescatan del under, ahora que juegan en primera?
Juan: Estar en el under nos dio una infraestructura muy grande y la capacidad de autogestión. Hoy en día para hacer un show en Capital somos entre 15 y 19 personas. No es lo mismo estar con un altoparlante gritando: “¡somos Azafata!”, que sonar por la radio en el hogar de cada persona. Entonces, la organización que conseguimos cuando éramos más chicos nos permitió estar ahora con los pies sobre la tierra.
¿Cómo vivieron el hecho de tener una difusión masiva?
Juan: Estuvo bueno, porque cuando salimos de gira, en cada lugar donde fuimos había un club de fans y este tipo de cosas que son súper divertidas. En cada provincia de acá y en cada país nuestro trabajo tuvo diferente repercusión y está buena la postal que te llevás de los diferentes públicos.
Presentaron el disco por varios países de Latinoamérica: ¿qué es lo mejor y lo peor de las giras?
Ariel: Lo más tedioso son los horarios, levantarse de madrugada porque los vuelos son temprano o cosas así, pero se justifica en todo sentido, porque uno de chico escuchaba Michael Jackson o los Guns and Roses y soñaba con el mundo del espectáculo. Soñamos con las giras también, entonces lo hacemos de súper buena gana y es un placer constante y una sorpresa, porque un día te toca un hotel de lujo, otro día vas a parar a la casa de un fan y empezás a vivir un montón de experiencias que te hacen crecer y que están ligadas al sueño de rock star.
¿Cómo arman la estética de los shows?
Juan: El concepto que elegís te baja el mundo auditivo y también una visual, es algo integrado. Antes éramos como un escándalo audiovisual, salíamos con colores fluorescentes, ahora en Sexy, mostramos una versión más madura de la banda y estamos más londinenses con nuestros chupines y zapatos finos.
¿Qué planes tienen para el futuro próximo?
Ariel: Lo próximo va a ser un clip. Estamos terminando de definir cuál va a ser el video que va a seguir a Dame más, que ya está rotando. También vamos a presentar Sexy, recién venimos de Córdoba y Mendoza pero vamos a seguir por todo el país. Después viene el verano y la idea es broncearnos un poco con rock and roll.
Página oficial: Azafata
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"Ahora estamos más londinenses con nuestros chupines y zapatos finos", cuenta Juan.
Su primer corte de difusión ya tiene un video rotando en MTV.
La tapa del nuevo disco, sucesor de Rockbit.
