Una vez más, Heidi Klum –que tiene sus piernas aseguradas por dos millones de dólares– fue el angelito preferido de la línea Victoria’s Secret a la hora de recorrer la pasarela. A su lado, inseparable, está Seal, el cantante londinense de origen nigeriano –con quien se casó a mediados del 2005– que no la deja ni a sol ni a sombra. Hace pocos días, la modelo confesó tener relaciones con su marido en el ático y haber aprendido de Britney Spears sobre pañales: “Me explicó un montón de cosas. ¿Sabes esas tiras pegajosas que tienen en los laterales? Yo nunca supe para qué servían: son para cerrarlos por delante (...) Yo siempre los ataba con cuerdas. No tenía ni idea”, explicó a la cadena televisiva ABC. Para seguir sorprendiendo, durante el desfile subió al escenario del teatro Kodak y cantó varios temas junto a su marido. Mirá vos…
¡A ver esa boquita!.
Una que sepamos todos….
Heidi y Seal, in black.