“Amo este país como lo amaba mi madre” – GENTE Online
 

“Amo este país como lo amaba mi madre”

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Athina Helena Roussel Onassis, 20 años, un metro ochenta y pico. Mirada clara y serena. Infinitos millones, pocas palabras. Un avión procedente de Brasil la depositó por primera vez en Argentina el jueves 10 de noviembre. La trajeron dos pasiones: los caballos de salto y su futuro marido, el brasileño Alvaro Affonso de Miranda Neto (o simplemente Doda), con quien participó del Séptimo Concurso Internacional Haras El Capricho, organizado por Gerardo Werthein, presidente de la Federación Ecuestre Argentina y propietario del establecimiento.

Silenciosa y pensativa, Athina se sabe observada. La miran, todo el tiempo: periodistas, fotógrafos, curiosos, sus custodios… Todos. Cada paso que da es seguido de cerca por un equipo de siete gigantes, un regimiento de guardaespaldas a cargo del suizo Guy Merat. En el sector vip de El Capricho, Athina comparte un almuerzo de pescado, ensalada y frutas con Doda y un grupo de brasileños. Las cámaras la detectan, ella detecta las cámaras. Con una mano, intenta cubrirse de tanta exposición.

CABALLOS SALVAJES. Cualquiera que la viera por ahí, con su cabello recogido y su camisa de algodón, apenas imaginaría que está frente a la heredera del magnate naviero Aristóteles Onassis, empresario mítico, marido de Jackie Kennedy y amante de María Callas. Esa chica, que ayuda a su novio a ensillar el caballo, que bosteza seguido, que se trepa a la tranquera, es dueña de una fortuna estimada en cinco mil millones de dólares. Ella, que elige no hablar sobre su madre, que rechaza su pasado griego (y se niega a aprender el idioma), que confesó su deseo de quemar todo ese dinero, sólo tiene ojos para los caballos. Se la ve cómoda cuando se calza los breeches –pantalones para montar– y cumple su circuito de saltos: “Es muy delicada sobre el caballo. Se mantiene erguida, elegante”, dijo hace algunos meses su profesor, el campeón olímpico Rodrigo Pessoa, “pero es irregular en su acercamiento a los obstáculos”.

La equitación se volvió algo serio para Athina hace tres años, cuando empezó a tomar clases en Bélgica. Fue allí, en un picadero, donde conoció a Doda –32 años, separado, una hija, fama de playboy– y comenzó el noviazgo que culminará en boda el 3 de diciembre.

DESAFIAR LA FATALIDAD.Con su cara de dólar/ha amortizado varios maridos/pero siempre está sola/poniéndole una vela a Cupido”, dice la canción Pobre Cristina, el tema que Joaquín Sabina le dedicó a su madre tras su muerte. Diecisiete veranos después, Athina decidió desafiar la fatalidad y a todos los que desconfían de las intenciones del jinete brasileño. El casamiento será en la Fundación Oscar y María Luisa Americano, en San Pablo, donde conviven desde marzo de 2003. Allí fue, también, donde se comprometieron –anillos de oro incluidos– a principios de 2005. En la fiesta habrá 750 invitados, mil botellas de champagne Veuve Clicquot, una flota de veinte Audis para transportar a los invitados hasta el edificio y –la frutilla del postre– un show musical a cargo de la portorriqueña Jennifer López.
Me sedujo su inteligencia, simplicidad y equilibrio”, dijo él, a los pocos meses de iniciar su relación. Fue cuando el mundo supo que la niña más rica del pasado trágico y los augurios fatales se había convertido en una mujer.

LLUVIA DE NOVIEMBRE. “Me vengo a vivir a la Argentina. Quiero quedarme aquí para siempre”, fueron las palabras de Cristina Onassis semanas antes de morir por una sobredosis de anfetaminas en casa de su amiga Marina Dodero, en el country Tortugas. Alguna vez alguien le preguntó por qué no venía con su hija Athina, por entonces una niña de 3 años. “Es un viaje muy largo. Antes de traerla quiero organizar bien todo. La extraño muchísimo. La llamo todo el tiempo por teléfono, dos o tres veces por día”, respondía. El 19 de noviembre, coincidencia o no, se cumplirán 17 años de aquella extraña muerte. Athina estará entonces en algún lugar de Argentina. Acaso montada en un caballo, sorteando una complicada carrera de obstáculos.

Athina (20) y Doda (32) son novios desde hace tres años. Concursan en campeonatos hípicos en todas partes del mundo. Ahora están en Buenos Aires.

Athina (20) y Doda (32) son novios desde hace tres años. Concursan en campeonatos hípicos en todas partes del mundo. Ahora están en Buenos Aires.

Athina y su novio, Doda, llegaron al país el jueves 10 de noviembre para competir en el concurso hípico del <I>Haras El Capricho</I>, de la familia Werthein. Ambos tuvieron una actuación regular. Los acompañaron la hija de él, Viviane, de 5 años, junto a su niñera. Su viaje coincide con el 17º aniversario de la trágica muerte de Cristina Onassis, producida el 19 de noviembre de 1988 en suelo argentino.

Athina y su novio, Doda, llegaron al país el jueves 10 de noviembre para competir en el concurso hípico del Haras El Capricho, de la familia Werthein. Ambos tuvieron una actuación regular. Los acompañaron la hija de él, Viviane, de 5 años, junto a su niñera. Su viaje coincide con el 17º aniversario de la trágica muerte de Cristina Onassis, producida el 19 de noviembre de 1988 en suelo argentino.

A la hora de comer, la pareja se refugió en la carpa <I>vip</I> del <I>Haras El Capricho</I>. Athina trató de esquivar las cámaras. En los momentos de soledad, ella y Doda se animaron a algún mimo.

A la hora de comer, la pareja se refugió en la carpa vip del Haras El Capricho. Athina trató de esquivar las cámaras. En los momentos de soledad, ella y Doda se animaron a algún mimo.

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