España se convirtió en la nueva Meca del rock, por lo menos durante los cinco días que duró el Festival Rock in Rio (así llamado aunque se llevó a cabo en Madrid...). Alanis Morissette, Alejandro Sanz, Lenny Kravitz, Bob Dylan, The Police y Jamiroquai fueron algunos de los artistas que pisaron el escenario Arganda del Rey, pero la preferida del público fue Shakira, tal lo reveló el rating: a las 00.23, según TVE, 1.332.000 espectadores la seguían desde sus casas. Fría, impecable y viciosa. Así resultó la otra cara de la moneda del festival, encarnada en Amy Winehouse. Lejos de defraudar a sus fanáticos, y acompañada por un vaso de vino, la británica sorprendió a todos con sus mil y una adicciones, entre ellas el jazz y el blues... Por su parte, en París se desarrolló la más importante de las condecoraciones del Estado galo: la Orden de la Legión de Honor. Y Giorgio Armani, recién llegado de Nueva York luego de inaugurar la exposición Superhéroes: fashion and fantasy en el Museo Metropolitan, fue el primer agasajado.
Shakira, las caderas no mienten.
Winehouse: vino, escote y talento.
Armani y Tina, diseño y leyenda.