Pasaron 1279 días, 6 horas y 40 minutos para que Fernando de la Rúa volviera
a emitir su voto en una elección presidencial. Y a pesar de que el sufragio se
llevó a cabo en el mismo lugar y vistió la misma ropa que hace tres años -blazer
azul, pantalón gris, camisa blanca y zapatos negros-, esta vez, las
circunstancias fueron totalmente distintas. A las 16.02, tres horas después de
que se desplegara un gigantesco operativo -diez agentes de Infantería, 15
hombres de la Federal, 6 oficiales de Prefectura y 15 policías de civil-, bajó
de su 4x4 con vidrios polarizados en la que viajaba junto a su esposa, Inés
Pertiné, y su hijo Aíto. En la puerta de la Escuela Nacional Domingo Faustino
Sarmiento -Libertad 1257- lo esperaba medio centenar de periodistas.
Al verlo llegar, unos 30 personas que estaban casualmente en la vereda lo
recibieron con una batería de insultos, mientras le recordaban sus errores de
gobierno y su huida del poder. Incluso desde un balcón vecino le arrojaron un
huevo que se estrelló a pocos metros.
El esfuerzo de los periodistas fue en vano. De la Rúa persistió en la misma
actitud que ha tenido desde que abandonó el gobierno, hace 493 días: no hizo
declaraciones, el silencio sigue siendo su única explicación. Sus custodios
-casi arrastrándolo- lo llevaron hasta el primer piso, donde estaba su mesa.
Entró al cuarto oscuro, tomó la boleta de Ricardo López Murphy, su ex ministro
de Economía, el hombre a quien obligó a renunciar apenas quince días después de
haberlo elegido como sucesor de José Luis Machinea. Y una vez cerrado el sobre,
depositó su voto en la urna.
De la Rúa presenta su Libreta de Enrolamiento al presidente de la mesa 4996 -en la escuela Domingo Faustino Sarmiento, en Recoleta-, rodeado de una decena de policías. En el raído documento, la foto del ex presidente cuando tenía 20 años.
Entre los 19 aspirantes a presidente, De la Rúa se inclinó por su ex ministro de Economía y no por Leopoldo Moreau, el candidato radical. Debido a las agresiones y los insultos, su hijo Aíto prefirió quedarse en la 4 x 4, y no votar.
