El: Diego “Chavo” Fucks. Taurino, 46 años, separado y padre de dos hijos, Patricio (10) y Chano (8). Tiene fama de mujeriego. Profesión original: periodista deportivo. Se crió en Dock Sud. Dejó de fumar “el 12 de diciembre de 2005, a las 11.30”. Después de eso subió mucho de peso. El tema lo obsesiona. Ella: Ursula Vargues. Cumplió 30 años el 15 de diciembre. Sagitariana. De novia desde hace más de un año con el actor Ludovico Di Santo (29). Bella y portadora de una gran delantera. Creció en Florida, partido de Vicente López. Chica de barrio y mujer inteligente. Comenzó como modelo, estudió Derecho y Periodismo. Dice que fuma todo lo que puede. Se conocieron en 2005 haciendo un piloto para un programa que nunca salió al aire. Ella llevó un vino para “relajar”. Se emborracharon y terminaron comiendo hamburguesas de madrugada.
Comparten el mismo lado del panel en el programa Duro de domar. El la juega de galán. Ella, de opinadora sexy. Y desde el 11 de febrero conducen juntos el programa Metrópolis, que sale por Radio Continental, de 15 a 19. Son cómplices, compinches y amigos. Comparten códigos, se conocen, salen y se divierten juntos. Ríen mucho y hacen reír. Vargues y Fucks, una dupla que promete ser imbatible.
Ursula: Con el Chavo tuvimos buena onda desde el principio. Además, antes de entrar a Duro de domar me sentía un poco amiga de todos, me divertía mucho. Lo que pasa es que, a diferencia de los demás integrantes del panel, él está solo. Tiene sus hijos, claro, pero puede salir a la noche.
–Encontraste un compañero de salidas…
Ursula: Claro. Salimos del programa y decimos; “Che, ¿vamos a comer?”.
Chavo: Siempre andamos juntos. Nos divertimos mucho. Se dio un poco de forma espontánea. Estamos del mismo lado del panel, los dos solos. Y bueno… La soledad nos unió.
Ursula: Y eso que somos muy distintos, eh. Para mí el Chavo es como un niño mal crecido. Es todo grandote, tiene cuerpo grande … pero tiene comportamiento de niño. Es muy calentón, pero se le pasa enseguida. Cuando se enoja te manda cualquiera, y al rato te dice: “Che… perdón”. Yo no le doy bola. Ya sé cómo es.
Chavo: No está bien que sea así, tiene razón. No está bueno. Esos cinco minutos de furia que tengo son horribles.
–¿Qué les aportó trabajar con Pettinato?
Chavo: Yo ya conté varias veces que agarré porque no tenía laburo y renuncié como 80 veces. A mí me permitió hablar de temas fuera del fútbol, mucho más serios. Algo ya había hecho en Rock & Pop, con el programa Aire comprimido, y fue un precio muy alto el que tuve que pagar para hablar de política viniendo del mundo del fútbol. Ahora, en Duro… tengo un lugar en el cual puedo hacer uso de eso.
–Y cada uno construyó un personaje en el panel…
Ursula: Lo que nos sucede a los panelistas es que el personaje se transforma. Pasa mucho en las novelas, donde te dicen que los personajes son unos y terminan siendo otros. Vos catapultás ciertas cosas, por la misma energía de lo que va sucediendo.
Chavo: Claro. Cuando yo me saqué de encima el lastre del periodista serio, dije: “Me divierto o no puedo seguir así”. Al tercer programa fue Guido Süller y le dije a Diego Gvirtz: “No, a mí no me interesa hacer notas con esta gente”.
–¿Y te relajaste?
Chavo: Un día, Darío Grandinetti me dijo: “No te preocupes. Yo hice Chiquititas y después trabajé con Almodóvar”. Pero, bueno... Me hicieron pelota, me criticaron mucho.
Ursula: A la gente la encanta criticar. Hagas lo que hagas, siempre van a hablar.
–Ustedes manejan un humor muy ácido. ¿Cuál es el límite para la risa?
Ursula: En mi vida personal no tengo límites con el humor. El único humor que no me causa gracia es el que se relaciona con la pobreza.
Chavo: A mí, ni la pobreza ni la escatología. Me parecen un horror.
Ursula: Y me río permanentemente de mí. Cuando te podés reír de vos… te podés reír de todo.
Chavo: Es cierto, ¿ves? Por ejemplo, el periodismo deportivo es un género sin humor. Yo aprendí a reírme de mí en Duro…
–Chavo, ¿qué es lo mejor que tiene Ursula para trabajar?
Ursula: Además de las tetas…
–Sí, además….
Chavo: No sé. Para mí no tiene tetas…
Ursula: Uy, terminemos con esa frase, Chavo.
Chavo: ¿A vos te parece? Ella hizo una nota para Mañanas informales y yo la estaba viendo en mi casa, tranquilo y escucho que dice: “El Chavo para mí no tiene sexo”. Yo sé lo que quiso decir, pero después lo repitieron en todos los programas…
–Ursula, le estás haciendo mala prensa …
Chavo: Claro, y después, más modesto lo mío, salió una nota en La Razón en la que dije: “Me cuesta ver a Ursula como una mina” (risas). Para mí, lo mejor que tiene Ursula es el humor. Cuando tengo esos arranques de ira, ella no me da bola. Ese es un signo de inteligencia. Es una mina muy inteligente. Es una pena que sea tan linda, porque la mayoría de los tipos se quedan con la belleza y no llegan a ver lo inteligente que es.
–¿El Chavo es muy machista?
Ursula: No, machista no… Tiene cosas muy de caballero, que me parece bueno que las tenga. Los hombres y las mujeres no somos iguales. Hay cosas que son del hombre y otras de la mujer, por naturaleza.
–¿Y vos tenés algún rasgo masculino?
Ursula: Todos: tengo un hermano mayor y soy un varoncito.
Chavo: Ursula maneja muy bien algunos códigos… Al no tener intereses sexuales, yo veo desde afuera cómo se le acercan tipos grosos y ella, nada… Los saca de taco, como si fuera el quiosquero. Es una gran virtud.
–Chavo, ¿cuál es tu rasgo femenino?
Ursula: Respondo yo: es coqueto… Me ha pasado de decirle: “¿Vamos a cenar?” y que me conteste: “Bueno, pero voy a casa a bañarme”.
Chavo: Sí, me gusta arreglarme y soy muy obsesivo con los olores. Me gustan mucho los perfumes. Jamás huelo mal.
–¿Cómo ven a las mujeres de hoy los hombres de más de 40? ¿Antes eran más fáciles de tratar?
Chavo: Antes era más difícil…. A mí me resulta más fácil relacionarme con una de 30 que con una de 40 y pico. Me parece que están más abiertas, me interesa más lo que dicen.
Ursula: Yo no soy una mujer avanzadora. De hecho, si me gusta alguien lo más probable es que huya. Pero es cierto que las mujeres de hoy tomaron las riendas de sus propias decisiones: si tienen ganas de tener sexo o no, si tienen ganas de tener un hijo… de decir “no, dejá, no me llames”.
–¿Y los hombres están desconcertados?
Chavo: Y, los tipos de mi edad, sí… Lo que pasa es que las mujeres se comunican de otra manera, y nosotros seguimos haciéndolo igual que hace 30 años. Estamos atrasados.
Ursula: Antes, el hombre pensaba que podía tener a la mujer en su casa, la madre de sus hijos, y la puta afuera. Hoy se encuentra con que la mujer que lo calienta también puede ser la madre de sus hijos. Chavo: Es algo difícil de aceptar. A la hora del levante, las mujeres evolucionaron más que nosotros. Los hombres de mi edad siguen yendo al cabaret. Y a mí no hay nada que me aburra más… Prefiero ir a comer con esta loca, que nos tomamos cuatro vinos y nos cag… de risa. 
“Me cuesta ver a Ursula como una mina”, dice él. “El Chavo no tiene sexo”, afirma ella.
“Las mujeres cambiaron y nosotros no. Los hombres de mi edad siguen yendo al cabaret. Y a mí no hay nada que me aburra más…”.(Chavo)
Desde el 11 de febrero hacen juntos el programa Metrópolis, en las tardes de Radio Continental. “Estamos rompiendo estructuras que llevan añares… Hacemos un programa en AM con concepto de FM y nos ocupamos de cosas triviales, pero que le pasan todos los días a la gente”, cuenta Fucks.
