Hoy, y después de más de un mes, la cachorra vizsla de tres meses regresó a la residencia de Barrio Parque hasta que la cuarentena le permita desembarcar en La Mary para reunirse con sus "hermanos”. Las intimidad de su llegada contada por la mismísima Susana.
Hace algo más de un mes, Susana recibió en su casa a Rita, una cachorra vizsla que viajaría con ella a Uruguay, para instalarse La Mary junto a Kiko, Indios y los demás perros que completan su fauna esteña. “Llegó Rita, ¡qué felicidad!”, posteó la diva el pasado 9 de abril. “Hace días que la esperaba (…) vamos a pasar lo que queda de cuarentena jugando, dándole de comer, enseñándole todo hasta que podamos viajar a ver a sus hermanos que la esperan”, remató.
Pero días después, Susana, “harta de que me mordiese todo el tiempo con esos dientes tan finitos”, decidió regresarla al criadero de donde la adquirió hasta que cumpla tres meses, “esperando a que su dentadura se fortaleciera un poco”. Y hoy Rita regresó a casa, pero “¡con los dientes de siempre!”, cuenta.
En charla con GENTE, Susana revela “¡la extrañaba muchísimo!”. Y con ruidos de fondo, del otro lado del teléfono, dice: “Sigue mordiéndome tanto que tengo el brazo como si hubiese vuelto de Vietnam. ¡Tiene tanta energía! Va y viene de un lado al otro, de la cocina, donde está con las chicas, a su cucha, sube, baja, jugamos con una pelota que ella adora…¡y me rompe todo!. Entre el mobiliario damnificado: “mi sillón favorito, almohadones, unas mantas que traje de New York…”, enumera. “Pero la adoro. La veo dormir y me vuelvo loca. Con esa pancita y las patitas para arriba…¡Me enamora!”.
Recordemos que Susana ya había tenido una vizsla llamada Rita en honor a su ídola, Rita Hayworth. “Llegó para casarse con el Cholo (fallecido en 2018)”, relata. “Y después de varios intentos, porque él la buscaba así, muy sensual, logró quedar embarazada. Pero nunca se enteró. Un día iba caminando y el cachorro –Kiko– se le cayó. Luego tuvo un tumor y debieron vaciarla”. Por lo que la perrita que hoy volvió a casa es Rita II.
