La bailarina, que fue operada de urgencia el viernes pasado por una grave infección, recibió el alta para regresar a su casa. Tuvieron que sacarle las trompas de falopio y el apéndice.
El viernes pasado un fuerte malestar en el abdomen fue la causa que llevó a Lourdes Sanchez a la guardia de la clínica. Ahí le dieron el peor diagnóstico. Los estudios determinaron que tenía una gran infección y debían operarla de inmediato. Los médicos tomaron la decisión de quitarle las trompas de Falopio y el apéndice.
Afortunadamente, la intervención y el tratamiento salió bien, y la bailarina ya descansa en su casa junto a su familia, desde donde incluso volvió a Los Ángeles de la mañana.
Lourdes estuvo presente a través de un móvil desde su casa en el barrio de Colegiales y habló de su recuperación y la posibilidad de su regreso a la pista del Bailando. Actualmente, Fede Bal está participando junto a Soledad Bayona.
Por otro lado, relató cómo atravesó la operación y la situación de angustia del momento. "Me asusté un montón. Entré al quirófano y ahí me asusté porque no es una situación muy grata y más que no estaba Pablo (El Chato Prada). Yo necesitaba verlo antes de operarme y llegó justo. Me volvieron a sacar del quirófano para darle un beso y ahí me largué a llorar", expresó.
Luego, agregó: "Cuando me desperté todos me hablaban y no entendía nada. Después cuando empecé a caer en lo que me hicieron me dio un poco de angustia, sobretodo por el tema de las trompas, pero también soy re positiva".
Sin contener las lágrimas y la angustia, Lourdes resaltó cómo se sintió tras enterarse de la operación que tuvieron que realizarle en las trompas de falopio. "Pienso que las cosas pasan por algo y miro para adelante y es una enseñanza. Y lo que más me enseñó esto es que tengo un hombre de oro", remarcó.
"El deseo de ser mamá siempre está. Yo puedo todavía, tengo que hacer un tratamiento. No de forma natural puedo quedar embarazada pero sí con un tratamiento", agregó aún con esperanza y ganas de seguir contruyendo una familia junto a El Chato Prada, y darle un hermanito a Valentín.
