La cantante festejó sus 39 con GENTE, rodeada por su familia y sus fans. Lo hizo después de llenar cuatro teatros Ópera en avenida Corrientes, donde presentó su próximo disco La Gringa, nos contó sobre sus planes fuera del escenario y sus deseos de volver a ser madre… ¡y nos adelantó sus deseos para cuando cumpla 40!
Soledad Pastorutti está muy feliz. No sólo porque –tras brindar conciertos en los principales teatros de quince ciudades norteamericanas– desembarcó en el Ópera con cuatro recitales a entradas agotadas. No. Hay un detalle que la hace sentir plena: es la madrugada del sábado 12 y ya empezó a celebrar sus 39 años, rodeada de familia y fans, y con GENTE como testigo.
–¿Por qué decidiste festejar tu cumpleaños arriba de un escenario?
–Mi público valora mucho la fecha, porque para ellos el 12 de octubre no es sólo mi cumpleaños: lo declararon Día de los Fans de Soledad. Si bien todos los años hago un concierto en Arequito, este año fue en el Ópera, porque agregamos fechas. Se trató de un lindo auto-regalo celebrar mi cumpleaños cantando acá. Tengo una ventaja: soy a la vez una artista del campo y de la ciudad.
–A la que parece gustarle incursionar en diferentes ritmos…
–Yo soy Soledad, y creo que no me puedo encasillar en un solo género, aunque es cierto que vengo del folklore y a eso lo voy a tener toda mi vida: está en mi manera de cantar y de decir. Yo escucho un chamamé y me largo a llorar, no lo puedo evitar. Igual acá hubo zambas, chacareras, cumbias y baladas. Mirá: justamente ahora, que cuando canto la balada llamada La Gringa le gusta tanto a la gente. Tiene identidad santafesina, con una impronta de cumbia-pop. Fue concebida junto a Carlos Vives y va a formar parte del disco que vengo preparando desde 2017 y también se llamará así. Un disco muy especial. En La Gringa hay canciones dedicadas a mi bisabuela, a mi abuela, a Jeremías, al país, a mi pueblo y a los enamorados. En este disco quiero cantarle a mi gente, al amor y a nuestras tradiciones.
–Cuando te preguntamos los deseos hablaste de que los seres humanos “podamos encontrar el rumbo de las cosas importantes”. ¿A qué te referías?
–A que quiero detenerme y priorizar más el amor cercano. Las personas como yo muchas veces nos perdemos de disfrutar un montón de cosas, porque vivimos acelerados. Y esto lo deseo también para mí.
–¿Cuando hablás de disfrutar más, querés decir retirarte de la música?
–Siempre dije que a los 40 o los 45 me iba a retirar, pero ya me queda muy poco para cumplir esa edad y aún no lo decidí. La música es mi vida. Soy una persona dedicada y hago mucho por mi trabajo: tengo un equipo gigante que trabaja conmigo y siento que todos dependen de mí. Después de treinta años con la música pienso, más que en retirarme, en que me vendría bien un tiempo de calma, de frenar un poco.
–¿Y pensaste cómo?
–No, no sé de qué manera, pero la cosa viene por ahí. Siento que debo intentarlo. Aunque admito que cuando me quedo en casa me dan ganas de volver al escenario, algo que amo.
–¿Querés dedicarles más tiempo a tus hijas?
–A ellas les dedico mucho tiempo. Soy una mamá muy presente. Lo que quiero es dedicarle más tiempo a mi persona fuera de la artista.
–¿Te gustaría volver a ser mamá?
–Me encantaría, pero Jeremías no quiere. Dice que estamos muy bien con Antonia y Regina. Pero yo sí: los hijos son una bendición, y el amor que te brindan es inmenso.
–¿Cómo te imaginás festejando los 40 en 2020?
–Muy bien. Quiero celebrarlos en Arequito, con un recital popular. Me gustaría organizar un festejo que una a la gente del medio con mis amigos de siempre, hacer una gran fiesta llena de amor.
Fotos: Fabián Uset
