La artista mexicana, que lleva más de veinte años de carrera en los medios, hizo un repaso de su vida artística basado en fuertes recuerdos y grandes reflexiones.
"A los cuatro años me acuerdo que le decía a mi mamá que deseaba ser cantante y actriz. Veía la televisión y le decía: `Yo quiero salir ahí´", recuerda Danna Paola (25), la hija de Patricia Munguía –quien tiene una familia que se dedicaba al cine– y de Juan José Rivera: "Mi papá era pop star en los 80 en una boy band (Ciclón), y yo crecí todo el tiempo escuchando música y viendo películas".
En cuanto a su crecimiento en sets de filmación y en estudios de grabación, ella reflexionó: "Siento que lo he vivido en etapas. Primero, jugar a ser actriz y cantante era un juego, el mejor juego de la vida. Luego, como a mis siete años, me di cuenta de que me gustaba trabajar. Creo que cada cuatro o cinco años de mi vida hago un reseteo y despierto diferente, cambio y evoluciono. El momento en el que interpreté mi primera telenovela, a los cinco años; cuando hice Amy, la niña de la mochila azul a los nueve, y después, cuando llegó Patito a los 14 en Atrévete a soñar... Fueron tres etapas muy importantes y, definitivamente, me marcaron".
¿Si hubo algún momento en que no quiso saber más nada? Danna, con honestidad, responde: “A mis 14 años, edad en la que la adolescencia me pegó, decía: ‘Ya no quiero actuar, ya no quiero cantar, ya quiero dejar lo del mundo de caramelo’. Me resultaba difícil entender el universo donde yo estaba desarrollando mi vida, perdiéndome cosas, sacrificando el colegio, no tener una graduación, no ir a cumpleaños...”.
Hoy, once años después, reconoce que siempre fue "muy dramática y sentimental", y dice con tono esperanzador: "A veces necesitamos una pequeña señal para recordar que siempre podemos darle color a la vida y brillar en plenitud".
