Después de un año y diez meses de relación, la joven pareja de actores dio por terminado su noviazgo.
Hasta el mes de junio, Minerva Casero (21) y Tomás Kirzner (22) compartían diariamente postales de su convivencia en cuarentena y todo era risas, el uso de filtros divertidos y complicidad. La llegada de Loto, una gatita negra, a sus vidas, incrementó la excusa para compartir muchas más stories de Instagram.
Pero después algo se quebró en esa conexión que Minerva describía como "de pareja milenaria".
Toto y Minerva se conocieron a los 14 años, cuando coincidieron en una clase de teatro. "Él dice que yo fui la primera persona que vio al entrar. Fue como en las películas, pero después no nos vimos hasta que nos reencontramos en 2017 y nos hicimos muy amigos, una barrera que nos costó romper. Hasta pasó que nos dábamos besos en la boca y seguíamos diciendo: 'Sólo somos amigos' (ríe)", le contó Minerva a GENTE hace once meses. "Qué sé yo... Para mí fue una sorpresa de la vida tener a alguien que esté siempre para mí, como él. Yo siempre me sentí sola a pesar de la gente, y es el momento de mi vida en el que mejor estoy. Y parte de eso se lo debo a Tomás. Con él siento que vivo debajo de la casita que te hacés con la sábana cuando sos chiquito. Y eso para mí es el amor".
Esa entrevista –en la que contó que Toto para dormir por las noches era "como un osito"– fue una excepción en su relación, ya que por lo general ambos –de perfil extremadamente bajo– optaron por que todo lo que aconteciera entre ellos quedase entre ellos.
Es por eso que en el transcurso de este año y diez meses evitaron al máximo exponer su intimidad y se alejaron de los conflictos mediáticos. Y hoy su separación sigue la misma línea: se dio sin conflictos, en buenos términos y sin declaraciones, según allegados a la pareja.
¿Qué precipitó que la noticia se hiciera pública? El cumpleaños de Tomás. Fue el 17 de agosto. Durante todo el día él se mostró en la casa de su mamá, Araceli González, donde volvió a instalarse tras dejar el departamento de la actriz.
Desde ahí –la casa familiar de Highland– suele disparar historias personales (casi siempre jugando con filtros de Instagram), de las mascotas y de su mamá, jugando videojuegos. Y Minerva ya no forma parte de esa serie de momentos compartidos.
Otro de los indicios que llamaron la atención de sus seguidores fue que la actriz no felicitó a Toto (a través de ninguna red social) en el día de su cumpleaños. Ese mismo día hizo otras publicaciones personales.
De momento ambos continúan siguiéndose en las redes, y ella conserva en su perfil todas las fotos junto a él, con sus respectivas frases románticas. El 24 de mayo escribía: "Feliz todos los días mi cielo".
El también dejó su feed intacto, incluyendo el cariñoso saludo que le hizo en su cumpleaños, el pasado 10 de mayo, que dice: "Feliz vuelta al sol. Salud por tu nacimiento y por nuestro amor inmemorial, te amo con todas mis vidas existentes".
Sin dudas, el suyo fue un amor intenso. Y por respeto a lo que fue, ambos decidieron no agregar más palabras a la confirmación.
