Ambiente por ambiente, los detalles de la propiedad que la pareja tiene en un barrio cerrado de Pilar y que está en remodelación.
Aún no es oficial que Laurita Fernández (29) y Nicolás Cabré (40) estén dándose una nueva oportunidad en su relación de pareja, luego de haberse separado en mayo pasado tras dos años de convivencia. Lo cierto es que sí se reencuentran en la casa que comparten en el barrio cerrado Haras Del Pilar La Pradera, en el norte del conurbano. Según ella, para supervisar las refacciones que habían iniciado antes de la pandemia.
Los rumores comenzaron cuando hace unos días, cuando el periodista Guido Záffora publicó en Twitter una foto de ellos paseando juntos en el country donde vive el actor y donde tienen una casa escriturada a nombre de los dos, que está nuevamente en remodelación, luego de la suspensión de las obras a causa de la pandemia.
Ahora se conocieron los detalles de esa propiedad, cuyo valor es de 350 mil dólares y en la cual ellos nunca vivieron aún. "La casa está totalmente en refacciones. Arriba tiene tres dormitorios, abajo tiene el living con una cocina comedor integrada y un play room", explicó Yanina Latorre en Los ángeles de la mañana (eltrece).
"Es re linda y moderna. Estas fotos son de cuando era de los dueños anteriores y la tenían en venta por 350 mil dólares, pero ellos negociaron", agregó luego.
"Arriba están remodelando para que el cuarto de ellos quede mega grande. No tiene quincho, pero sí galería con una parrilla. Tiene las expensas al día, que cuestan 19 mil pesos por mes porque no es de los terrenos más grandes. Tiene 326 metros cuadrados, no es de las más grandes del country. La casa es hermosa", cerró Yanina.
Hace unos días, en una charla con GENTE, Laurita se refirió al tema de la reconciliación: “Simplemente nos encontramos en un lugar donde tenemos una casa en común a la que vamos de vez en cuando para mantenerla. A esa casa no iba hace mucho tiempo, porque me hacía mal, habían quedado ahí muchos recuerdos. Pero finalmente pude y todo bien. Vas, te ves, hablás… Nos encontramos ahí y charlamos un rato. Es más normal que nos vean caminando juntos que en veredas opuestas”.
