"No me van a desaparecer", escribió hace pocas horas Martín Cirio, "La Faraona" (35), en una story en Instagram, acaso el lugar que lo empujó a la fama pero también a su propio abismo: el de mirarse al espejo de la repercusión de un humor negro sin límites, "degenerado", como diría él, que lo puso contra las cuerdas. Es que en estos tiempos en que la deconstrucción ya es un camino de ida, se revelan los hilos de un tipo de entretenimiento básicamente discriminatorio, que sólo alimenta a personas homofóbicas, gordofóbicas y gerontofóbicas.
El límite del youtuber fue cuando se encontró con que debía replantearse algunas cosas que antes ni se cuestionaba, como pretender hacer humor con temas delicados, como el abuso de menores. El comienzo de su "despertar" fue su propio cuestionamiento a El Dipy, a quien le recriminó el haber interpretado hace tiempo una canción donde celebraba haber abusado de una chica de quince años.
Ante esa acusación, el músico tropical sacó a relucir viejos tuits suyos de tono pedófilo y lo señaló por su doble moral. La propia trampa de Cirio llegó tras su cancelación en redes: haber descubierto qué era lo que señalaba. Su mea culpa se dio con un largo discurso y este titular que resume su espíritu pero también su intención de pedir disculpas, barajar y dar de nuevo: "Un chiste no me convierte en un pedófilo, me convierte en un pelotudo".
"Hoy, cuando me levanté y vi todas las capturas, ni me reconocí a mí mismo. Por supuesto lo escribí yo, pero dije: ‘Esto es horrible'”, dijo el amigo de Yanina Latorre y Lizardo Ponce, quienes en su momento también debieron pedir disculpas. Ella, por sus burlas hacia Nacha Guevara y él, por sus viejos dichos gordofóbicos contra Adele.
Ahora, ¿quién es y cómo se cimentó el fenómeno de Martín Cirio, que es apenas un vórtice de un humor "transgresor" y basado en la humillación, hoy fogoneado en Vivos de Instagram y redes como Twitch, con resabios del Twitter más picante de finales de los años dos mil, cuando se hacían humoradas con muertes, último gesto de Tomás Pergolini, quien en el aire de Vórterix –la radio de su padre, Mario Pergolini–, se mofó de la muerte de Eddie Van Halen tras una larga lucha contra el cáncer.
Cirio irrumpió en el universo de redes a partir de su canal de YouTube –allí tiene más de 700 mil suscriptores y sus videos se alzan con millones de reproducciones–, donde compartía videos en los que contaba sus aventuras en Egipto, pero fue su alter ego "La Faraona" con el que, atendiendo una suerte de consultorio sexual –haciendo gala de su verborragia sin tapujos– dio su salto a la popularidad. El youtuber siempre resaltó ser quien "naturalizaba placeres que son tabú y que la mayoría oculta por vergüenza o para ser socialmente aceptados", como indica la bio publicada en su libro El Diario de Sandy.
En su debut literario, Martín cuenta la historia de Sandy, quien renuncia a un call center, viaja a Hollywood con el sueño de ser actriz y se convierte en una chica trans. Como explica la síntesis de su primera obra, en la historia "Sandy podrá ser violentada o verse impedida, pero jamás vencida".
¿Algunos de los temas de sus videos de YouTube por los que ya lo habían cancelado con anterioridad? Por haber hecho humor con el tema del aborto, utilizando una percha como prop gracioso y por discriminar al colectivo LGBTQI+. En ese momento Cirio aclaraba: "Ya empezaron a decir en Twitter que discrimino a los put.. y que habilito a los heterosexuales a reírse de nosotros. O sea, sí, pero también habilito a todo el mundo a reírse de todo: de los machistas, de los heterosexuales, de los pu... Chicos, relajemos".
Según lo que "La Faraona" decía, las críticas "siempre vienen de gente que tiene 20 followers". No es totalmente cierto: Malena Pichot –que tiene más de 1 millón de seguidores– advirtió hace poco acerca del peligro de dejarse llevar por un mensaje homogéneo, sin cuestionarse nada y para ser aceptados. “Se juntan por acá y por YouTube con bolu... de mier... para sumar seguidores y bueno, chikis, ahí tienen”, dijo la comediante y conductora de Furia Bebé (Futurock).
Otras polémicas involucraron a Cirio. Fue acusado de hacerle cyber-bullying a Maru Botana después de que subiera sus rutinas de gym. Otra vez, el youtuber llamó al hijo de Morena Rial "el Mirko del Conurbano". Tras la amenaza de la hija de Jorge Rial de iniciar acciones legales, Cirio pidió disculpas.
Uno de sus últimos videos borrados fue el que incluye un comentario contra la ancianidad referido al Covid: "La verdad es que no está muriendo mucha gente joven. Mueren viejos de 90 años. ¿Por qué tanta paranoia con esto?".
