En diálogo con GENTE, el polémico 'Emperador' cuenta cómo será el show de streaming que estrena hoy –una suerte de escuelita para millonarios–, habla de su peculiar humor –"que los grandes no entienden"– y sobre su portazo en Cantando 2020 (eltrece).
Tras renunciar al Cantando 2020 y a días de estrenar su primer show por streaming, Alexander Caniggia (27) –hijo de Mariana Nannis (56) y Claudio Paul Caniggia (53)– habló con GENTE de su peculiar humor –"que la gente grande no entiende"–, de quienes lo tildan de soberbio y de la verdad sobre su polémico portazo al certamen producido por LaFlia.
Indescifrable, un poco cínico, casi una caricatura de algún personaje de reality show americano, Alex ("El Emperador") jugó con las percepciones que tienen de él para armar un show con slang propio, la del millonario que todo lo puede, titulado Escuela de Pijudos. Rodeado de "amigos, enanos y gente con cara tatuada", promete compartir en su live streaming sus secretos, "tips para vestirse como un campeón" y hasta clases de alemán para manejarse en el mundo.
Preguntado sobre el conflicto que experimentaron en las últimas semanas los influencers por sus viejos dichos y su discutible humor, sostiene: "No conozco a ningún influencer verdadero"
Como una suerte de escuelita para millonarios, Alex intentará que "los barats se hagan pijus" y anticipa: "Va a ser una sola función –hoy, 25 de octubre–, así que prometo que será una buena inversión". Nos detenemos ahí para dilucidar qué son los "barats" según el diccionario personal del hermano de Charlotte: "No son los pobres; son los chupasangres. Son los envidiosos y las cucarachas". Parece pertinente aclarar que, como asegura, "no me burlo de los pobres".
Respecto a su soberbia, de la que a veces hace gala, en diálogo con GENTE asegura: "Si dicen que soy un soberbio, la verdad, a mí me la chu... Ésa es la gente a la que me refiero como barats. Son todos unos mediocres e hipócritas".
Preguntado sobre el conflicto que experimentaron en las últimas semanas los influencers por sus viejos dichos y su discutible humor, sostiene: "No conozco a ningún influencer verdadero".
"Yo canto bien y la rompo. Y después hay cada queso al que le ponen un siete o un ocho y canta bien para el or.... Eso no da: así que ya que me quería poner un cero, me dije 'renuncio'"
Su polémica salida de Cantando 2020 (eltrece) generó mucho ruido, por las distintas versiones respecto del modo. "Antes que nada, renuncié porque había un jurado, el hombre mayor éste (Oscar Mediavilla), que dijo que me iba a poner un cero o un menos diez si podía... Así no va", explicó Caniggia. Y enseguida continuó: "Yo canto bien y la rompo. Y después hay cada queso al que le ponen un siete o un ocho y canta bien para el or.... Eso no da: así que ya que me quería poner un cero, me dije 'renuncio'".
"Los que dicen que me echaron, es una mentira. Nadie me echó, simplemente renuncié", aclara el hijo de Claudio Paul, quien agrega que "sobre la productora no tengo nada que decir". Para terminar el asunto del Cantando, aclaró: "Sobre Esmeralda Mitre dijeron que la echaron y ella después dijo que había renunciado. A mí no me echó nadie".
Sobre su peculiar humor, asume: "Puede ser que la gente no esté acostumbrada a mi humor. La gente joven sí me entiende, pero hay mucha gente mayor viendo el programa que no comprende, porque es de otra era. Pero mis fanáticos ya me entienden: saben que soy jodón y que siempre tiro alguna para joder".
Por último, se encarga de desmentir dos versiones respecto de su familia. Una es la supuesta pelea con Charlotte: "¿Cómo me voy a pelear con ella? Si es más buena... No sé quién echó a rodar ese rumor, pero es totalmente mentira". Y la segunda es su difícil relación con su padre. Respecto de las supuestas diferencias que haría Claudio con sus hijos –quien le habría dado 500 mil dólares a su hijo Axel, mientras que a los otros dos, nada–, responde: "Que lo vean los abogados. En esa situación yo no tengo nada que decir ni opinar".
