Fue durante el viaje que consumó en 2009 una de las glorias de nuestro Séptimo Arte. El director Sebastián Hermida convirtió su visita en Cine de pueblo, una historia itinerante, que acaba de reestrenarse y refleja el emblemático lugar santafesino donde se criaron los Legrand.
Sucedió en septiembre de 2009, cuando José Martínez Suárez, uno de los grandes directores del cine argentino (tan admirado, entre otros, por Juan José Campanella y Lucrecia Martel), retornó a Villa Cañás, la ciudad santafesina que lo vio nacer el 2 de octubre de 1925 para caminar sus calles, visitar el colegio donde estudió y los bares y clubes de fútbol, los bomberos voluntarios y la fábrica de helado local, aunque fundamentalmente para reencontrarse con aquella inolvidable infancia junto a sus hermanas Mirtha y Silvia Legrand.
Ubicada en la calle General López 576 de Villa Cañás, Mirtha visitó la casa en marzo de 2018.
Una "inolvidable infancia" que acaba de recobrar vida a través de Cine de Pueblo, una historia itinerante, documental que acaba de reestrenarse con toda la pompa al cumplirse el primer año del fallecimiento de José Martínez Suárez, quien nos dejara el 17 de agosto de 2019. Exhibida en 2015 dentro de la sección Panorama del 17° BAFICI, ahora regresa en forma gratuita y online desde la plataforma Cine.Ar
Cine de Pueblo, una historia itinerante, dirigida por Sebastián Hermida, alumno y amigo de José, fue rodado en Villa Cañás con una excusa insuperable: la reapertura de su sala de cine, Dante. Tarea para la que el mayor de los hermanos Martínez Suárez arribó en 2009, iniciando una aventura sentimental que lo llevaría a recorrer cada lugar que lo marcó a él y dejó huella en sus hermanas Mirtha y Goldy.
El afiche de la película de Sebastián Hermida que ya puede verse dese la plataforma Cine.Ar
A un año del adiós de José, decíamos, y a cuatro meses y medio del de Goldy (ambos partieron con 93 años), Cine de pueblo, una historia itinerante pretende no sólo ser el homenaje a uno de los cineastas más brillantes de la Argentina, sino también el reconocimiento a una familia que jamás olvidó su origen. Al contrario: siempre lo honró.
Agradecemos a Cynthia Sabat
