En pleno confinamiento nacional, Agustina Casanova (35), la periodista que viajó a Holanda cuando Máxima Zorreguieta asumió como reina, que le dio de probar dulce de leche a Will Ferrell y Mark Wahlberg, y que se sacó su propio sweater para regalárselo a Charlize Theron, charló con GENTE.
"Soy lo que se ve", dice la mujer nacida bajo el signo de Virgo que estudió en la Universidad del Salvador y que, mientras rendía finales, comenzó a trabajar en televisión –"en un programa de espectáculos de Magazine, en El canal de la música y como corresponsal de E! Entertainment", rememora–. Fue en esa etapa de descubrimiento ("y de prueba y error") en la que pensó que quizás su lugar estaba del otro lado de la pantalla. Así que entró a trabajar como productora periodística de Nicolás Repetto en Nico Trasnochado. "Le armaba los resúmenes de los invitados con declaraciones que habían hecho, ¡y para mí era toda una presión hacerlo! Hasta que un día, Nico me dijo `seguí armando todos los papelitos, está perfecto eso, pero también te quiero en cámara´. Y ahí arranqué como panelista con Juana Repetto, Diego Reinhold y el Pollo Cerviño, y entendí que el destino me estaba llevando para estos lados. De ahí nunca más paré".
–Hoy todos te conocemos como conductora, ¿pero es verdad que estudiaste actuación?
–Sí, tomé clases en la escuela de Reina Reech de teatro, no de comedia musical.
–¿Porque no te animabas a cantar?
–¡Puede ser!, creo que tuvo que ver con eso. Hoy tal vez me animaría a cantar, bailar y jugar, porque una se va liberando con el tiempo.
–¿Dirías que estás para participar en La Academia (eltrece)?
–Nunca digo nunca, pero siento que me debería preparar mucho porque yo soy muy fan de la preparación. ¡Y no sé qué pasaría! Creo que si se me presenta la oportunidad en un futuro, lo tomaría como algo lúdico y no como un trabajo determinante.
–Te paso de una pantalla a la otra. Este 2021 Fernando Carlos, tu compañero de Telefe Noticias, llegó a Masterchef Celebrity, el programa más visto de Telefe. ¿Cómo fue? ¿Un día se acercaron de la producción y les preguntaron quién quería sumarse al programa?
–(ríe) No, no fue tan convocatoria abierta y, como más de una vez yo manifesté que no sé cocinar, la producción debe haber pensado "pobre Agustina, no le hagamos pasar papelones". Aprovecho para contarte una cosa que me pasa cuando veo a Damián Betular suelto, divertido y disfrutando, que es algo que yo pienso cuando estoy en la tele: que cuando vos la pasas bien, el que está del otro lado también la pasa bien. Y si no la pasas bien, del otro lado cambian de canal. Es así. Esa sinergía sucede.
¿Qué mira Agustina? "Un poco de todo, pero tengo que confesar que soy una gran televidente de Los mammones, porque me encanta lo que está haciendo Jey Mammón que no es nada fácil".
–Estamos hablando en un momento en que el país está atravesando un confinamiento estricto. ¿Qué te provoca a vos todo esto?
–A mí me entristece muchísimo lo que pasa en el mundo y en la Argentina. Por suerte, este 2021 tengo la fortuna de estar trabajando de forma presencial en el canal y de poder salir gracias a eso, pero el año pasado estuve todo el día encerrada.
–¿Y qué hiciste en esos meses de encierro?
–Aprendí de tecnología, a autoproducirme... ¡e hice algo rarísimo! (ríe): tomé clases de gimnasia con un entrenador de la famosa cadena que entrena a las modelos de Victoria´s Secret y que da la clase desde Los Ángeles. Eso estuvo bueno. Hacer Mindfulness también. Arranque a practicar esta suerte de yoga con meditación, conexión y expansión durante la cuarentena con un instructor y eso fortaleció mi interior que, en definitiva, es lo más importante. O sea, yo siempre fui una apasionada, pero uno pasa por momentos. Y la pandemia nos hizo tener días o meses malos de sentirnos desmotivados… algo que yo jamás me hubiese permitido porque mi motivación es salir a laburar todos los días y disfrutar el camino.
–Después de una década ininterrumpida al aire de Telefe Noticias, ¿se sigue disfrutando como hace diez años?
–Absolutamente. En mis inicios en el viejo estudio de la calle Carlos Calvo era una niña y en este tiempo pasé por todas las ediciones –Baires directo, el del mediodía, el de las 20, Diario de medianoche, ¡todo!–. También estuve en El gran bartender –que era una especie de reality de bartenders–, conduje la alfombra roja del Teatro Colón, la última gala del Martín Fierro, hice Tarde extra durante 5 años, radio, publicidades, conducciones... tantas cosas que te diría que yo vivo esto como un volver a empezar todos los días. Sin dudas, ser periodista enciende mi pasión y me conecta con todos mis sentidos. Es una llama que tengo re encendida.
–Te hago una observación: muchas veces dijiste que te gusta que Telefe sea "el canal de la familia", pero vos en tus redes sociales no subís casi nada de la tuya
–¡Es verdad! Pero la red social no te define, es solo una parte de tu vida. Alguna vez dije que soy un poco celosa de mi privacidad y a mis hermanos, mis padres y mi pareja quizás no les interesa que suba una foto de ellos. Entiendo que ahí está el límite. Yo Instagram lo tomo como un canal laboral y eso a mí también me hace bien, porque, de alguna manera, tampoco contamino mi vida personal.
–¿Pero no tenés problemas en hablar de Lautaro (Mauro, 49), tu marido?
–¡Ningún problema! Imaginate que llevamos quince años juntos y nos casamos hace ocho. Pero siento que no está bueno mostrar todo, porque sino después no queda nada. Y aparte es una puerta que dejas abierta y el día de mañana quién sabe...
–¿Estás pensando en esas parejas que se separan y tienen que borrar mil fotos de su feed?
–¡Me ahorraría ese problemita! (ríe), pero no es que esté pensando en eso. Pero sí, una foto es solo una parte. Yo prefiero guardarme algo para mí.
–¿Qué otras cosas te guardas?
–No me guardo tanto, pero juego un poco al misterio. Me gusta. Pero naturalmente eh, no es que "quiero ser misteriosa" como alguna vez me dijeron. Igual no guardo mucho: soy muy amiguera, leal y le doy un espacio único a quien entra en mi vida. Después... creo que en estas épocas no sirve guardar nada, es mejor soltar. Todo lo que querés decir, hay que decirlo, y hacer lo que sentís. ¡Hay que vivir con libertad!
–En Twitter tenés fijado desde el 2017 "Nada como ser uno mismo siempre". ¿Te quisieron cambiar?
–No, pero es un lema en mi vida. A mí lo que me funciona es ser auténtica. Donde yo más trascendí, donde más cómoda me sentí y donde decidí quedarme fue donde pude ser yo.
–¿Te importa lo que digan de vos?
–No, ¡ni lo que piensen! En ese sentido no me entra una bala. Para mí lo que importa es ser uno mismo en la vida, con mi gente y en la profesión.
–Ya que tocamos el tema de la profesión, ¿qué opinas del periodismo argentino?, ¡porque hay de todo!
–Empezaría diciendo que es una profesión noble y que a mí lo que me mantiene la llama encendida es lo que tiene que ver con cómo ejercer el periodismo: desde un lugar genuino, blanco, donde el otro sienta que no lo subestimo. Para mí el compromiso y la transparencia es fundamental. Y sí, obvio que hay de todo, pero bien ejercida me parece una profesión apasionante. Después, uno elige que ver y que no. Pero diría que hoy el periodismo argentino está en un proceso de maduración. Es como que hay una transición, porque pareciera que todo vale y no vale todo. Vale la verdad, el decir las cosas como verdaderamente son y sin manipular la información que, para mí, es de lo más terrible. Yo siento que hoy los periodistas tomamos conciencia de que somos muy influyentes y podemos inclinar la balanza. ¡Así que hagamos las cosas bien!
Por Kari Araujo
Fotos Christian Beliera
Retoque digital: Gustavo Ramírez
Producción: Mariano Caprarola - Sofía Esther Ortiz
Asistente de fotografía: @verolorizio.ph
Make up y peinado: Jose Becu para Mar Castelli
St: Fer San Martin @fer.san.martin
Edición de video: Cristian Calvani
Agradecemos especialmente a Kosiuko y Eva Bomparola
