En su tercera edición, la Costa Fashion Experience volvió a presentar moda en locaciones inéditas de la Costa Atlántica y en clave vanguardista. Así fue que North Beach y La Lucila del Mar, Partido de la Costa, se convirtieron en pasarelas a cielo abierto para los desfiles de las nuevas colecciones de Pablo Ramírez y Jorge Rey.
"Hasta último momento, los lugares elegidos del evento son sorpresa", destaca en diálogo con GENTE Alexia Toumikian, modelo, actriz, conductora de Veer Edición Domingo (El Nueve) y productora del "evento multisensorial". La elección de las locaciones se da, tal como cuenta, simplemente por inspiración: "No es una lucha pero sí una búsqueda constante".
Así fue que se eligió una playa llena de médanos en North Beach en la que Ramírez presentó su colección Las Peregrinas. "No paré de recorrer playas junto a mi equipo hasta encontrar ese médano que parecía un verdadero desierto", cuenta la mentora del innovador evento.
El desafío de la industria de la moda en su regreso al spotlight después de meses de aislamiento fue enorme. Por eso, la importancia de un desfile que tuviera impacto resultó vital. "La idea fue que las modelos fueran apareciendo por la línea del horizonte y que luego vayan perdiéndose, y que junto a la música te traslade a otro lugar", cuenta Toumikian.
El desfile de Ramírez fue una continuidad de un fashion film que habían hecho en Punta Médanos, también en el Partido de la Costa. "Lo filmamos en noviembre y por entonces ya tenía en mente hacer un desfile así", dice la productora.
Respecto del riesgo que representaba producir un evento de estas características en medio de una pandemia y ante los rumores de la vuelta a fase uno, Toumikian asegura que siempre se mostró optimista. "Para mí el trabajo siempre es un salvavidas, es algo que me salvó la vida en plena pandemia", explica.
En el desfile de Ramírez tocó Catarina Spinetta y hubo cierre musical a cargo de Rocco Posca, hijo de Favio. Según contó el diseñador, su nueva colección "es un universo muy amplio porque tiene prendas clásicas, básicas". Así se destacaron cuellos, cinturas altas y mangas oversize en 25 looks en blanco y negro que desfilaron en una pasarela natural de 150 metros.
Por su parte, el desfile de Jorge Rey fue en un parque de diversiones en La Lucila del Mar. Allí, presentó su nueva colección compuesta por 25 vestidos que había creado en pandemia y que no había podido dar a conocer.
"Es muy lindo poder crear y sostener este espacio para poder mostrar tanto talento y trabajo, porque esta industria es súper importante para la economía y muchísima gente vive de la moda", cuenta Alexia.
El desfile de Rey comenzó con el parque de diversiones a oscuras y una cuenta regresiva a cargo de Naomi Preizler, ex modelo, cantante y DJ que además ofició de host del show.
Cuando terminó el desfile de Rey, los invitados tuvieron la oportunidad de subirse al carrusel, al barco pirata, a los autitos chocadores, al gusano, al tren fantasma y a la vuelta al mundo, y disfrutar como niños de las atracciones del parque.
Según cuenta la productora de la Costa Fashion Experience, su experiencia del otro lado de la pasarela arrancó como un juego. "Empecé haciéndole un desfile a Eduardo Cantos, que es un diseñador con el que trabajé muchísimo en Europa. A mí, conocer tanto el backstage me sirvió para entender cuáles son las necesidades de lo que se vive detrás de escena", cuenta Toumikian, quien desfila hace quince años.
La primera edición del mega evento, que contó con Ágatha Ruiz de la Prada –para quien Alexia había desfilado y protagonizado una de sus campañas–, se produjo en sólo diez días y fue el comienzo de toda una aventura.
