Toto Kirzner reveló un particular detalle que lo diferencia de Adrián Suar, su papá – GENTE Online
 

Toto Kirzner reveló un particular detalle que lo diferencia de Adrián Suar, su papá

Toto Kirzner reveló un particular detalle que lo diferencia de Adrián Suar, su papá
El hijo del productor contó qué elección de vida no comparte con él.
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Tomás Kirzner, conocido como Toto, mantiene una muy cálida relación con sus famosos padres. De todos modos con quien comparte una de sus grandes pasiones es con su mamá. Él y Araceli González son fanáticos de los animales.

El jóven actor habló de lo importante que es para él compartir su vida con sus mascotas en una entrevista con la revista Oh My Dog. Allí reveló que se distingue de su papá, Adrián Suar, porque él "no es perrero". "No le molestan pero no elige tener y a mí me gustan muchos animales", explicó Toto.

Toto Kirzner y una de sus perras
Foto: Captura Instagram

En cambio aseguró que su mamá si es "perrera". De hecho, actualmente tiene 5 y son parte de la familia. "Ella en su juventud tuvo una guardería sobre la calle de su casa. Fabián también ha adoptado", contó orgulloso.

Actualmente todos sus perros viven en la casa de su mamá y Fabián Mazzei. Toto los visita todos los domingos religiosamente y siempre se vuelve con uno de sus perros a su casa para compartir el resto de la semana.

Toto Kirzner se disculpó con Fabian Mazzei: reconoció cuánto le llevó aceptarlo como novio de su mamá

"Nos adoramos, fue un regalo que me dio la vida" dijo ante la pregunta de Andy Kusnetzoff sobre su relación con Fabián Mazzei, el marido de su madre.

“Flor era mucho mas grande y, al conocerlo, ella estaba predispuesta desde un lugar más adulto. Creo que ahí estaba la presión porque yo era un nene. Siempre me había intimidado mucho su voz porque es grave y proyectada. Cuando lo veo, la primera imagen que tengo de él era como muy canchero con una campera de cuero”, recordó.

El actor siguió con la anécdota y detalló cómo fue uno de los primeros momentos con Mazzei: “Se mete conmigo a la pileta, empezamos a charlar y me dice que hay un truco para hacer debajo del agua. Mete la cabeza y cuando sale tenía un moco colgando. Le hago seña, le agarra una desesperación, mete la cabeza de nuevo abajo del agua y ahí ya me ganó”, dijo entre risas.  “Me estallé de risa y me quedé perdidamente enamorado. Ya está: no tenes que hacer nada más”, cerró.

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