Susana Giménez (77) y Lucía Celasco (27) protagonizaron su primer encuentro juntas en televisión. Desde su casa en Miami junto a Marley en Por el mundo (Telefe), la conductora contó -sin saber que estaba saliendo al aire- picantes detalles del acuerdo al que llegó con su nieta para que se vaya de su casa por las rispideces que le generan la convivencia.
La diva de los teléfonos se encontraba recorriendo Wynwood Walls junto al conductor, quien de sorpresa la metió en Lovely Denim, el local de ropa de su nieta. Luego de reconocer a Lucía, Susana exclamó: "Está trabajando, no lo puedo creer, me va a dar una cosa en el corazón". Acto seguido, Giménez advirtió que ella "es la única que trabaja de su familia", pero minutos después se retractó rápidamente para decir que su nieto, Manuel Celasco (26), también tiene empleo.
En plena charla, Marley le consultó a la joven sobre si tenía pensado mudarse definitivamente a Estados Unidos. "Estoy durmiendo en un colchón acá porque me echaron", disparó la modelo entre risas sobre la decisión que tomó su abuela por los cortocircuitos a la hora de compartir espacios en la mansión que tiene la diva en la ciudad balnearia.
La presentadora la desmintió y develó el trato al que llegaron para solucionar sus problemas de convivencia. "Le compré un departamento en Buenos Aires, que todavía no terminó de decorarlo, está desde hace un año. No es enorme, es normal. Y también necesitaba capital para poner este local", detalló Susana sobre el apoyo económico que le dio a su nieta.
Aunque, también le puso una tajante condición para continuar brindándole su ayuda. "Entonces yo le dije: 'te doy todo esto, pero en casa no vivís más'", le advirtió la diva.
Más adelante, contó que debió aplicar algunos cambios en la propiedad a raíz de los "estragos" que había cometido su nieta junto a sus amigas. "Acabo de cambiar las alfombras. Antes de que ella fuera con sus amigas, eran blancas. Ahora aceptó el trato", declaró.
En ese sentido, el padre de Mirko le preguntó a Lucía por el accidente doméstico que saturó la paciencia de su abuela: "¿Es verdad que le quemaste una pava?". "¡La pava francesa!", se lamentó la diva. "Era la pava más fea que vi en mi vida", retrucó picante la joven entre risas.
En defensa de la joven, Marley le dio su apoyo en otro rasgo del desorden: no desarmar la valija y utilizarla de placard. "Es porque no tengo casa, porque está con que me vaya y no sé qué, no la desarmo entonces", se justificó la nieta de Susana. En esa línea, la hija de Eduardo Celasco (55) y Mercedes Sarrabayrouse (59) comentó que ha llegado a invitar a 50 invitados a un asado que organizó en la casa de su abuela en Miami.
Para cerrar, Giménez decidió mostrar el desorden que había en la habitación de su nieta para reafirmar su decisión de quererla lejos de su casa. "Vos porque no viste el mío, esto es ordenado al lado", bromeó Marley para distender la tensa situación.
El desopilante descuido de Susana Giménez al comprar en la tienda de Lucía Celasco en Miami
Lucía, respaldada por Marley, llevó a su abuela al flamante local de ropa que montó en Miami para que compre alguna prenda. Antes de abonar, Susana se permitió quejarse de los talles y de que la joven no sepa los precios de su catálogo de productos.
A fin de cuentas, la diva pagó por unos pantalones de 80 dólares y destacó que "estaban baratos". "Creo que pensó que pagó en pesos, no la avivemos", comentó Marley con picardía.
"¿Esto lo está grabando alguien? Se lo voy a mandar a Mecha", acotó Giménez. Sin poder contener la carcajada, Marley le aclaró entre risas que estaban al aire desde hace bastante tiempo. "¡Está en vivo!", reaccionó, fiel a su espontáneo estilo.
