El 2020 no fue uno de los años más fáciles de sobrellevar para Roberto Pettinato. Más allá de lo que trajo aparejada la pandemia y de los cuidados que tuvo que llevar adelante por integrar los grupos de riesgo –tiene 65 años–, debió enfrentar otras cuestiones que lo expusieron ante la opinión pública y la Justicia.
A principios del año que pasó, varias mujeres que trabajaron en distintas épocas y ámbitos con él lo acusaron de acoso. Entre ellas figura la conductora Maju Lozano, que dijo: “Todas las mujeres que nos cruzamos con él tuvimos que frenarlo”. Pasó el tiempo y en agosto regresó a Genio o idiota, el programa radial que conduce por la Pop.
El nuevo año encontró a Roberto lejos de Buenos Aires y cerca del mar de la Costa Atlántica. Se fue con cuatro de sus cinco hijos (el único que faltó fue Homero, el que dijo públicamente: “Espero que mi padre haya aprendido la lección”, el día que Pettinato regresó a la radio luego de las denuncias, aunque vale aclarar que se encuentra trabajando).
Acompañado de Tamara, Felipe, Lorenzo y Esmeralda, Petti hizo de las suyas a orillas del mar. La primera en hacerse presente fue Tamara, con el humor característico del apellido que porta: “El año de mierda se va. Los familiares quedan. 5 Pettinatos”, describió la actriz en una de las imágenes donde se ve a todos disfrutando.
De un tiempo a esta parte, el conductor decidió alejarse de la peluquería y el resultado es una cabellera larga y frondosa. Con los pelos rubios al viento y un silbato rojo colgando de su cuello, acudiendo a la broma, dijo: “El silbato siempre, por si me pierdo”.
Por otro lado, se observa la química y complicidad que hay entre todos. De un tiempo a esta parte, Felipe estuvo algo alejado de su padre por diferentes motivos. Sin embargo, parece que padre e hijo lograron restablecer la relación. De esta manera, el nuevo año trajo aparejado un nuevo comienzo para Pettinato. Renovado, busca reivindicarse, siempre con sus hijos como aliados.
