Después de 7 años de matrimonio y 4 hijos, Kim Kardashian confirmó su separación de Kanye West e inició los trámites de divorcio. Fuentes cercanas al matrimonio aseguraron que las peleas eran frecuentes entre ellos y la exposición de Kanye en la campaña electoral terminó de destruir todo.
Ahora, con un millonario divorcio en juego, el entorno de Kardashian asegura que ella está muy preocupada por cómo va a reaccionar West y las declaraciones que puede llegar a hacer sobre la vida de la socialité.
“Kanye destruirá a Kim”, fue la frase que usó la revista In Touch para dar detalles del divorcio. Una fuente le dijo a esa revista que "West conoce todos los secretos de Kim y sus neurosis".
Al parecer, el plan del rapero es comenzar un operativo de desprestigio contra su ahora ex esposa, para que todos conozcan realmente su personalidad y "sus problemas de ira".
Cómo es el contrato prenupcial que firmaron Kim Kardashian y Kanye West
Según este documento, Kim recibirá un millón de dólares por año de matrimonio con West, con un límite de 10 millones. También puede conservar todas las joyas y regalos que le haya dado su ex marido y ser la beneficiaria de un seguro de vida de 20 millones del rapero.
Todo esto sonaría bárbaro si no fuera porque su economía cambió muchísimo en los últimos seis años. Acá sus números: en 2014, el cantante tenía una fortuna de 100 millones de dólares y su esposa, 40 millones de dólares. Hoy, Kim posee 780 millones y West 1.500 millones.
Lo que se comenta es que el acuerdo prenupcial podría impugnarse por cualquiera de las partes, porque las fortunas de ambos han cambiado demasiado. Fuera de eso, el gran tema de charla –que no figura en el contrato– pasa por la custodia de sus hijos North (7), Saint (5), Chicago (2) y Psalm (1). Una fuente cercana a Kim dice que ella "quiere crear la mejor vida para los niños".
