Brooklyn Beckham y Nicola Peltz se van a casar pronto en Florida y aparentemente será uno de los acontecimientos más relevantes del año a nivel mundial. No solo debido a la presencia de magníficos invitados, sino también por los lazos de unión entre dos familias que tienen un poder económico importante, aunque en su esencia son muy distintas
Para empezar, todos creían que la favorecida del vínculo iba a a ser Peltz, quien se iba a unir en matrimonio con una integrante de las familias más importantes del mundo del entretenimiento, los Beckham. A pesar de que los Peltz son muy poderosos porque el padre de la novia es el empresario Nelson Petlz, de 78 años, uno de los hombres más ricos de los Estados Unidos.
El varón, quien está casado con la ex modelo Claudia Heffner, de 65 años, posee una fortuna de más de 1.400 millones de euros, según la revista Forbes. En base a la información publicada por la revista de finanzas y economía, Petlz es la persona número 1.783 más rica del mundo
Por su parte, la actriz es la hija más joven de él y nació fruto del amor del tercer matrimonio del empresario. Nicola Anne tiene 25 años, es la menor de ocho hermanos y una de las favoritas del padre. La artista Transformes: era de la extinción. tiene seis hermanos varones, una hermana y dos hermanastros nacidos del primer matrimonio de su padre con Cynthia Abrams.
Según fuentes cercanas, Nicola y su madre son muy unidas. Tal es así que la joven ha seguido sus pasos en el mundo de la moda. En las redes sociales, se refirió a ella como "su reina, su mejor amiga y su alma gemela".
En sus años mozos, Claudia fue modelo y es hija de un banquero de inversión. Además, es conocida por sus diamantes y su labor de filantropa. En 2011, la pareja fundó su compañía independiente Nelson and Claudia Peltz Family Foundation.
En cambio, el padre de Nicola tuvo que trabajar y mucho para llegar económica y socialmente a donde está en la actualidad. En 1963 abandonó sus estudios en la Escuela de Negocios Wharton de la Universidad de Pensilvania y comenzó a conducir un camión de reparto para A. Peltz & Sons, un negocio de reparto de comida para restaurantes de Nueva York fundado por su abuelo.
