Javier Belgeri tenía todo para ser el próximo actor revelación de su generación. Comenzó en la actuación cuando tenía 11 años y su gran momento se dio cuando participó de Brigada Cola. Su papel de Nico le valió el reconocimiento de todo un país. Series y películas fueron su ocupación durante los primeros años de adolescencia.
"Tuve siete años de trabajo en televisión muy fuertes. Desde los 11 años, cumplía horarios de doce horas de trabajo. Trabajaba como una persona mayor, ganaba muy buena guita.", explicó sobre los inicios de carrera, en una entrevista con Intrusos.
Con el tiempo la presión que sintió fue tal que se alejó del espectáculo y se adentró en el mundo de las drogas. "Me empecé a drogar a los 14 con cocaína. Mis viejos me internaron a los 17 en un neuropsiquiátrico al lado del Borda, estuve un mes y medio. No era el lugar, estaba en condiciones deplorables, no era para mí", comentó el actor.
Pero esto solo fue la punta del iceberg: en 2005 fue detenido por intento de robo a un quiosco y terminó un año y medio preso en Batán. "Nunca robé nada. Salté un alambrado y robé unas gallinas, para decirlo con una metáfora. Estaba en un difícil momento económico, más la droga, la falta de afecto y la desesperación por no tener comida", explicó Belgeri.
En el año 2017, ya era padre de dos niñas: María Belén y Brisa. Aunque ese mismo año vivió un desalojo y una relación tóxica con quien era su pareja en ese entonces. “Yamila me atrapaba, no me dejaba salir de esa pensión. No podía llamar a mi vieja, una cosa enfermiza. Cortó todos mis vínculos familiares ni hablar con mi hija", confesó en ese momento.
Después de varios episodios de regreso al consumo de drogas y de conflictos familiares, Javier logró apartarse de las drogas y decidió concentrar su vida en una de sus pasiones, la música. El actor formó una banda de rock. "Ahora estoy con un productor musical y estoy con un estudio que me va a permitir sacar el disco", explicó durante su entrevista en Intrusos.
