Alegre, con una naturalidad que tienen pocas para interpretar personajes de los más diversos y con el fuerte compromiso de tener el foco puesto en la familia. Paula Morales se entregó a una charla íntima con GENTE mientras transita la última etapa de “Oh Dios mío”, la comedia que está en cartel en el Teatro Regina y que protagoniza junto a Gastón Ricaud.
Se trata de un proyecto dirigido por Carlos Kaspar que busca interpelar a los espectadores a través de una desopilante historia: una psicóloga y un nuevo paciente que requiere una sesión de terapia con urgencia, y es nada más ni nada menos que "Dios". Invitando a la reflexión, se habla de la fe, de sus límites y necesidades de la existencia humana.
“Es un gran desafío. Cuando me llegó la propuesta dije: ‘esto lo tengo que hacer’. Era un personaje difícil en una obra muy interesante. Imaginate que le cae un paciente así sorpresivamente. Se da una terapia poco convencional porque a ella se le juegan muchísimas emociones y sentimientos porque está muy enojada con Dios. Ella es de religión judía y tiene mucho para recriminarle, pero al mismo tiempo tiene que ayudarlo a salir de esa depresión porque puede salvar a la humanidad”, cuenta.
-¿Cómo se trabaja el guión teniendo en cuenta que la religión siempre es un tema sensible y más con un personaje protagónico que descree de la figura de Dios?
-No deja de ser ficción. La ha visto gente de todas las religiones y nadie se ha sentido ofendido. Muestra a un Dios muy humano y lo lindo, me parece, es que con la terapia se lo analiza y vamos pasando por los distintos momentos de él antes de la creación del Universo, del hombre y el por qué de todo lo que hizo. En este caso es tan fantasioso el hecho de que Dios vaya a terapia que no le toca a nadie de cerca.
-Teniendo en cuenta que sos psicóloga en la vida real, ¿le pusiste algún plus profesional a este personaje?
-Puede ser. Como yo nunca ejercí, me divierte que siendo psicóloga me toque un papel como este. La primera que hice fue en “El test” y esta es la segunda. En este caso tiene una vida difícil, pasó por muchas situaciones y está enojada con Dios. Se le presenta en su consultorio, lo tiene que analizar y le quiere echar en cara cosas. Muchas veces los seres humanos nos hemos enojado con Dios cuando no entendíamos alguna cosa que nos pasaba.
-¿Te pasó alguna vez?
-Si. Puede ser. No hay un hecho que recuerde puntualmente.
La familia ensamblada, un verdadero desafío
-¿En casa aplicas algún recurso de la psicología para generar consensos?
-Soy muy de generar consensos, pero no sé si por la psicología porque ya soy así desde antes. Tengo esa necesidad del diálogo, de poder hablar y llegar a acuerdos. Imaginate que somos una familia grande.
-Y si, son muchos, se puede decir que la verdadera familia ensamblada.
-Yo creo que llevar adelante una familia ensamblada o no ensamblada siempre es un trabajo. Para nosotros fue un trabajo, una construcción. Sigue siendo una construcción del día a día. No te voy a decir que fue fácil, pero si hay ganas de construir esa familia y hay amor, se puede. Hay días en donde fluye más y días en donde no tanto. Esto le debe pasar a todos.
-Lo bueno es que los chicos están en una edad similar.
-Sí, ellos comparten un montón. Igual los cuatro son muy diferentes y tienen actividades distintas. Eso también lleva a una organización grande: distintos colegios, actividades, horarios, el hecho de tener papás artistas que no tienen horarios fijos de trabajo...
Paula Morales habla de su relación con Fabián Vena
Trabajar, estar en familia, cumplir con actividades sociales. Todos ítems que derivan en que cada momento libre sea una oportunidad para potenciar el vínculo con su pareja, Fabián Vena. “Intentamos tener nuestros momentos, pero es difícil porque muchas veces trabajamos de noche”, confiesa.
“Tratamos de no perder eso. Tenemos épocas en donde nos resulta más fácil y es fluido: llamamos a una niñera o esperamos a que se vayan a dormir todos y nos quedamos tomando una cerveza charlando hasta tarde”, añade.
-¿Qué es lo que te sigue enamorando de él a pesar del paso de los años?
-Yo siento que todo. La relación va cambiando, pero es un tipo que sabe lo que quiere y sabe dónde quiere estar. Es muy contenedor para la familia. No para un segundo y siempre prioriza el bienestar de los demás. Yo siempre le digo que piense en él.
-¿Se reinventa el amor?
-Va cambiando. Si decidís seguir al lado de la misma persona hay que ir acompañando ese proceso y el que uno tiene individualmente. Para mí, lo lindo, es eso de poder acompañarnos mutuamente.
-¿Se prioriza la familia por sobre una posibilidad de trabajo?
-Antes de que me llegara la propuesta de “Oh Dios mío” yo venía haciendo mucho teatro y tenía la idea de no hacer por un tiempo porque necesitaba estar en casa y hacer una vida más de hogar con mis hijos. Estuve unos meses tranqui, pero cuando me llamaron para esto me motivó a que eran solamente dos veces por semana y algunas giras los fines de semana.
Paula Morales da detalles de la faceta artística de Valentín, su hijo
“A él le encanta todo esto. Desde que nació viene al teatro con nosotros, hizo giras y cuando tenía un año se sentaba con la mamadera al costado del escenario a mirar. Desde chico se aprendía nuestros textos y hasta actuó en una película”, valora la actriz sobre el pequeño de siete años que tuvo un papel en cine con “Yo Nena, Yo Princesa”, protagonizada por Eleonora Wexler. Fue tal el desempeño del niño en el film que fue nominado como Revelación Masculina de los Premios Sur que se entregaron este año.
-¿Cómo se evaluó en casa la propuesta?
-No solamente le preguntamos si quería hacerlo, sino que también le dijimos todas las cosas que podían llegar a no gustarle: las horas de grabación, la cantidad de jornadas, que una vez que se comprometía no podía bajarse. Y él, aun así, lo quiso hacer igual. Por eso no le cortamos esa posibilidad porque podía ser una experiencia hermosa para él. Y lo fue. La pasó bárbaro y no lo padeció. De hecho, después hizo “Revelados en blanco y negro”, una serie en la que también actuó yo.
-Entonces, ¿la familia ya tiene un nuevo artista?
-Quizás. Él dice que quiere ser futbolista. Entonces no sé. Dejo que fluya. Es tan chiquito todavía y tiene tanto tiempo. Esto de la película y la serie fue de casualidad y lo quiso hacer. No es algo que nosotros salgamos a buscar. Si bien había que cumplir horarios y saberse la letra, no lo tomó como un trabajo.
-¿Qué te genera como mamá verlo en ese rol?
-Me sorprendió. Si bien jugaba a decir nuestros textos, fue una gran sorpresa encontrarme con un niño que de golpe podía decir un texto apenas se prendía la cámara. Para Fabián también lo fue.
La opinión de Paula Morales sobre las críticas a su papá, Victor Hugo Morales
-Como hija, ¿te duelen las críticas que se le hacen a tu papá por su posición política?
-Yo creo que, hoy por hoy, cualquier persona que tenga una opinión sobre temas sensibles para la sociedad va a tener gente que lo quiera y que no. Es inevitable que las críticas lleguen. Le sucede a todo el mundo. Está todo muy polarizado. Cualquier opinión que vayas a dar siempre va a ser apuntada por un sector.
-Lo tomas como algo natural.
-No es algo en lo que piense.
Una carrera de múltiples papeles
“Un día estaba en una feria de ropa, viene na chica y me da una tarjeta diciendo que trabajaba en una agencia de publicidad que se llamaba ‘Elencos’. Me dijo que si me interesaba que la llame. Lo hice para ver de qué se trataba y empecé a hacer publicidades. Me enteré de un casting para una tira de Telefe por una amiga y pedí si me podían mandar. Lo hicieron y me llamaron para una preselección y luego me dijeron que había quedado. Imaginate la sorpresa. comencé a trabajar como actriz casi de casualidad porque me presenté a un casting al que fue mucha gente y pensé que no iba a quedar. Después se fueron abriendo puertas gracias a ‘Los Roldan’, pero en estos años lo que más hice fue aprender”, comienza a relatar para hablar de sus orígenes.
“A mí siempre me gusta tomar desafíos así que me divierte hacer personajes que no tengan nada que ver con lo que hice antes. Siempre estoy en constante crecimiento. Esto de poder interpretar distintos personajes, hacer teatro, cine y televisión me da ese aprendizaje que no termina nunca”, dice.
-¿Qué tomás de tus colegas?
-Todo. A mí me gusta mucho trabajar con gente que admiro y observar cómo trabajan.
-¿Hay alguien que te haya marcado?
-Hace casi diez años que estoy con Fabián y me apoyo muchísimo en él. Es docente y me ayuda mucho su mirada. Me ayudó a crecer como actriz en los últimos años porque tiene una mirada que siempre algo me va a aportar. Por eso siempre trato de que venga a los ensayos antes de un estreno para que me tire algunos tips que para mí son importantes.
-¿Cuándo te llega una propuesta la evalúan juntos en casa?
-Siempre lo charlamos. Él conmigo y yo con él. No te digo que leemos detalladamente los guiones del otro, pero nos pedimos muchos consejos para ver qué hacemos. Esto también es porque hay una familia que necesita una logística y organización. Nos cubrimos entre nosotros con los chicos y tratamos de hacer funcionar todo este familión que tenemos.
Fotos: Diego García.
Maquilló y peinó: Guille Parra.
Retoque digital: Gustavo Ramírez.
Producción: Elizabet Correa.
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Agradecemos a @solcomunicaciones y a Alejandra Waisblat.
