Oscar Martínez (71) atravesó la primera etapa de la cuarentena estricta en la Argentina, y en septiembre de 2020 viajó a Madrid para retomar las grabaciones de Competencia oficial, la película que protagoniza con Antonio Banderas y Penélope Cruz, cuyo rodaje se había cancelado por el coronavirus. Y ya no quiso volver al país.
Antes de partir rumbo a Europa, el actor había definido esos seis meses en la Argentina como "los peores de su vida". Ahora, desde la capital española volvió a retomar sus sensaciones para con su país y fue lapidario.
En dialogo con el periodista Gonzalo Sánchez en Ladran, Sánchez (radio Mitre), el actor de El ciudadano ilustre y Relatos salvajes, entre otras películas destacadas, reveló por qué decidió quedarse en Madrid en vez de volver a la Argentina en noviembre último, cuando concluyó el rodaje de la película, y tal como había planeado originalmente
"Hace varios años me empezó a revolotear la idea de estar más aquí que en Buenos Aires, porque estoy bien, la paso bien, estoy a gusto, me tratan muy bien y me siento como en casa", confesó.
"Es una bendición tener una alternativa laboral en Europa. Lo vivo como un enorme privilegio y quiero disfrutarlo. Yo pensaba volverme en noviembre. Por consecuencia de la pandemia, principalmente, dije: 'No, nos quedamos'. Yo estando afuera no hablo de la Argentina, porque me parece que no corresponde. Pero sí es cierto que a la distancia uno ve mejor ciertas cosas y toma noción de su magnitud", explicó.
Sobre el final de la entrevista, el periodista le preguntó si extrañaba su vida en Buenos Aires. "No, no voy a mentir. No extraño nada de la Argentina. Allí están mis hijas, mis nietos y mis amigos, pero yo la estaba pasando muy mal. Me resulta muy tóxica la Argentina", fue la categórica respuesta del actor.
