Piso 21, la banda colombiana pionera en el pop urbano, visitó la Argentina para presentar su nuevo disco 777 y habló con GENTE sobre sus 15 años de carrera, los sacrificios que tuvieron que hacer, la escena urbana y la posibilidad de tocar en Buenos Aires el año que viene. El cuarteto conformado por DIM, El Profe, Pablito y Lorduy se convirtió en la figura del Dar la Nota de la Semana.
“Estamos muy contentos de pisar estas tierras donde tenemos demasiado apoyo, los fans aquí son increíbles, nos esperan en el aeropuerto, en el Hotel. Apenas llegamos aprovechamos para comer vacío, asado, mollejas, chorizo, morcilla, tomar vino, cerveza. ¡Muchas cosas dulces, también!”, comenzaron diciendo durante el junket de prensa para la presentación de 777.
“Este disco nos encuentra en el mejor momento de nuestras vidas porque superamos toda la pandemia. Aprendimos a disfrutar cada segundo porque estamos viviendo de lo que nos gusta, estamos lanzando música y lo mejor de todo es que esa música la están recibiendo con un amor increíble. Eso es más que suficiente para agradecer a Dios por estas bendiciones”, reflexionaron luego.
-¿Vuelcan sus experiencias personales en las canciones?
-En cada canción hay un poco de nosotros, la verdad es que no se puede ser ausente y escribir de cosas que no te han pasado. Yo creo que cada disco y cada álbum es más maduro precisamente por eso, porque has vivido más, te han pasado más cosas. Hay una canción en especial del álbum que se llama "777" que yo creo que es la canción donde más hemos abierto el corazón. Cada uno escribió una estrofa, dijo lo que siente, lo que tiene ganas de agradecer. Es una canción real, bien bonita. Cada vez que la escucho, me dan ganas de llorar porque fue un sentimiento muy real, nunca habíamos hecho una canción tan personal como "777".
-¿Siempre componen escribiendo una estrofa cada uno?
-Eso fue en esa ocasión. Nosotros no tenemos ni regla, ni fórmulas, nada. Simplemente llegamos al estudio y fluimos. A veces tiramos melodías y encima de las melodías escribimos, nos gusta estar en el estudio a la hora que sea y ser creativos. Creo que eso también es parte del éxito de Piso 21. No hemos basado el éxito en algo específico, sino en las ganas de crear cosas nuevas.
-¿Por qué el álbum se llama 777?
-Es un concepto. Cuando vos en el casino sacás 777 ¡Te ganaste el premio mayor! O sea, esa es la mejor apuesta que uno puede hacer y eso es lo que hace Piso 21: le apostamos al amor. Sea cual sea el resultado, siempre vas a ganar con la fuerza de tus sentimientos.
-¿Con qué argentinos les gustaría colaborar?
-¡Con varios! Nos encantaría hacer temas con Trueno, con Emilia, Duki, Lit Killah... miramos mucho la escena argentina y está en su mejor momento. El movimiento argentino está haciendo mucho ruido, tiene un sonido propio, que es lo más importante, y lo admiramos mucho.
Piso 21, los precursores del pop urbano en Latinoamérica
-La escena urbana creció mucho en este último tiempo.
-¡Estamos en el mejor momento! Vimos una entrevista a Kanye West donde decía que una de sus más grandes competencias es Bad Bunny, un artista latino. Eso no es solamente para aplaudirlo a Bad Bunny, es para aplaudir a todos los que vamos detrás haciendo carrera. Estamos logrando hacer un movimiento mundial y estamos poniendo a todo el mundo a cantar en español. Es nuestra responsabilidad que no sea solamente una moda ni una tendencia, sino quedarnos muchos años. Que los Latin Grammys no sean un premio aparte, ni una categoría.
-¿Cómo sostienen una relación de 15 años?
-Con amor, es igual que el matrimonio: hay momentos difíciles, pero son más los buenos momentos. La verdad es que todo se hace con amor, amamos el proyecto, amamos a Piso 21, nos sentimos cómodos. No lo hacemos por la plata, lo hacemos por vivir de la música. Lo logramos y seguimos creciendo. Nuestro primer ítem es dedicarnos a esto el resto de nuestras vidas.
-¿Recuerdan cómo se conocieron?
-Nos conocimos en una fiesta de un amigo en común que teníamos... Pero lo bonito es que la primera vez que nos vimos fue en un piso 21 y a partir de ahí tomamos ese lugar como punto de reunión. Íbamos allá no solamente a cantar, sino que llevamos un televisor, veíamos películas, tomábamos cerveza... Aún no teníamos la edad para entrar a clubs, y hacíamos nuestras propias fiestas. Entonces se puede decir que nos conocimos de verdad y se generó una hermandad que nos tiene ahora aquí viviendo de los sueños 15 años después.
-Los escuché decir que ustedes no se consideran una boyband.
-Creemos que las boybands se visten igual, tienen un formato de show en donde hacen coreografías... Nosotros somos totalmente diferentes. Cada uno es libre de tener el outfit que quiera, llevamos las riendas de nuestras propias vidas, somos libres de ser lo que queramos. Admiramos a muchas boybands, pero consideramos que no somos como ellos.
La gran familia de Piso 21
-¿Qué es lo más difícil de salir de gira? ¿Extrañan a sus familias?
-Extrañamos mucho a nuestros hijos. Los dejamos en casa y a veces yéndonos de gira se nos caen las lágrimas, creemos que es el sacrificio más grande que se hace en esta carrera. Cantar y los conciertos son brutales, pero extrañás a tu familia, a tu ciudad, tus amigos... Dejarlos es un sacrificio que se hace por la música, pero, al fin y al cabo, lo hacemos por ellos también. Siempre están presentes, en cada proceso, nos acompañan.
-¿Les gustaría que sus hijos se dediquen a la música?
-Que hagan lo que quieran... Si quisieran ser albañiles, que sean los mejores. Nosotros vamos a darles a ellos las herramientas para que puedan ser lo que quieran. Nosotros los vamos a apoyar. Pero si quieren ser artistas, pues acá van a tener el respaldo de cuatro tíos. Tal vez algún día sean Piso 22.
-¿Cuándo los tendremos en Argentina nuevamente?
-Muy pronto vamos a traer nuestra gira, la que hemos estado haciendo en Centroamérica. Queremos venir a esta parte del continente y seguro vamos a estar por territorio argentino.
Fotos: Chris Beliera
Cronista: Sofía Olivera
Edición: Camila Uset
