Mi hermana murió cuando tenía 11 años y mis papás me regalaron un caballo: «Anónimo me ayudó a transitar el duelo» – GENTE Online
 

Mi hermana murió cuando tenía 11 años y mis papás me regalaron un caballo: "Anónimo me ayudó a transitar el duelo"

La conductora de televisión habló por primera vez de su amor por los caballos quienes fueron muy importantes en su vida para ayudarla a salir adelante de uno de los momentos más duros de su vida.

El dolor por la muerte de un ser querido es un sentimiento imborrable, pero hay personas que, a lo largo de la vida, toman fuerzas para sanar y perdonar. Denise Dumas (44), la protagonista del Íntimo de Gente, es una de ellas. Es más, nos contó dónde y cómo encontró la ayuda y apoyo necesario para sobrellevar el duelo por muerte de su hermana Janine: "Los caballos fueron un refugio para mi dolor".

"Amaba los caballos de chiquita. Siempre quise hacer equitación. Cuando murió mi hermana yo tenía 11 años, estaba muy angustiada y mamá y papá me regalaron un caballo que se llamaba ‘Anónimo’: él me salvó de todo", contó.

Como recordó recientemente la conductora de televisión en Podemos Hablar, Janine Dumas tenía tan solo 16 años cuando sufrió un terrible accidente de auto que terminó con su vida. Ésta sería la primera pérdida importante para la conductora de televisión, a la que luego le seguiría la de su padre, quien murió a raíz de una enfermedad terminal cuando ella transitaba sus 23 años.

Mi historia con Anónimo comenzó en un club hípico donde iba a montarlo a él, que era un loco de la guerra y lo amé con locura. Fue mi caballo toda la vida. Después, con el paso del tiempo, dejé de montar y 20 años después mi hija más grande me empezó a decir todo el tiempo que quería hacer equitación y volví al Hípico Argentino: el primer día que entré me súper emocioné porque vi reflejada mi infancia ahí adentro", recordó Dumas.

-¿Ibas con tus papás al club?

-Si, me llevaban ellos y, después, los fines de semanas tenía los concursos a los que también mi hermano venía a ver. Me pasaba la tarde ahí metida. Hice muchas amigas, la mayoría que tengo en la actualidad son las que me quedaron del club hípico. Volver después de 20 años fue re loco. Volver a sentir los mismos olores, encontrar la misma mesa del club donde se sentaba mi papá a esperarme y tomaba café. Fue muy lindo. 

-¿Lo recordás como un lindo momento muy familiar?

-Si… de felicidad total, familiar. Pero no es que mis papás hacían equitación, ¿eh? Ese era mi mundo. No sé de donde me vino el amor por los caballos, la verdad. Obviamente mis padres me acompañaban y me esperaban, pero después fui creciendo, hice mis amigas, iba a bailes en el club. Así que por eso digo que es familiar pero también es amistad. Fue un poco todo, pero sí puedo decir que los caballos me sacaron de ese mundo de angustia y tristeza en el que estuve sumergida. Fueron una gran ayuda.

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