En los programas que van en vivo no todo suele suceder como se desea, sobre todo cuando hay niños en el medio. Para ejemplo, bien vale lo que ocurrió esta noche en La Academia. Cuando le tocó el turno a Luciana Salazar de hacer su ingreso, todo se vio interrumpido por el llanto de Matilda, su hija.
“Me dijo que iba a traer a Matilda…”, le dijo Marcelo Tinelli apenas la vio. “Ahí está…pero se puso a llorar porque pensó que no la llamaban”, le respondió Luli, mientras la pequeña enterneció a todo el estudio con su llanto, al ver a su madre y sin poder ir a su encuentro.
Acto seguido, Tinelli, mientras recalcó que estaban en vivo, se acercó a la nena y lanzó una humorada: “La alegría de los chicos cuando entran al estudio, impresionante”. Enseguida le habló, la tomó de la mano, y la pequeña se calmó.
Luego, intentó que bailara, pero una vez más la timidez de la nena hizo que nada saliera como se esperaba. “Está muy tímida hoy”, reconoció Salazar, al ver que no la acompañaba en sus movimientos.
Por su parte, Marcelo no dejó de elogiarla y de hablar y de sus rasgos. La nena llama la atención por su belleza, y así lo hizo saber el conductor del programa. “Es una muñeca, es hermosa esta nena, por Dios”.
Con eso, Ángel de Brito se salió con las suyas. ayer había asegurado, cuando contaron que Luli se presentaba hoy, que Matilda iba a bailar mejor que su madre, pero el desafío no lo pudieron llevar adelante porque se vio retraída al ver tanta gente desconocida. ¡Puede fallar!
