Luciana Salazar (41) encontró en la maternidad el lugar perfecto para cumplir aquellos proyectos que tenía pendientes. Matilda (3) se convirtió en el centro de su vida y así fue como, en gran parte, pudo superar la tormentosa relación que tuvo con Martín Redrado.
En ese sentido, la búsqueda de un hogar que se acomode a todos sus gustos y a la vez que permita acceder tener el espacio necesario para su hija fue un punto clave a la hora de optar por el increíble pisto al que se mudó hace algunos meses en Núñez, más específicamente sobre la Avenida Del Libertador. En ese lugar permanece durante los días de semanas ya que le permite una mayor comodidad a la hora de pensar en sus compromisos laborales por encontrarse más cerca del centro.
No obstante, Salazar tiene también sus propia casa en un barrio cerrado de Nordelta, en esa inmensa propiedad tiene conexión directa con la naturaleza y una impresionante vista que le ofrece el lago que se montó en la zona. En esa propiedad se instala durante los fines de semana para tomarse un "respiro" de la Ciudad de Buenos Aires.
Desde allí suele publicar imágenes junto a la pequeña influencer en Instagram porque en el patio tiene emplazado una serie de juegos donde la niña se divierte a solas o acompañada de su familia o amigos. Además de hamacas y toboganes, Matilda cuenta con su propia casa en miniatura que su madre se ha encargado de mostrar orgullosa en sus redes sociales.
Disfrutando a pleno los días de sol, la modelo decidió tomar una fotografía desde la ventana para mostrar la impresionante vista que tenía desde la planta alta del paisaje que le ofrece el lugar. “Atardecer desde mi balcón”, escribió junto a la postal que subió a sus Instagram Stories.
En la imagen también se puede apreciar la gigantesca piscina que tiene Luciana para los días de mucho calor y lo cuidado que se encuentra el césped por -seguramente- un jardinero que se encarga de mantenerlo prolijo y armonioso.
