Mariana Genesio cuenta cómo fue "verse como varón" para su nuevo proyecto cinematográfico – GENTE Online
 

La transformación de Mariana Genesio para su nuevo proyecto: "Fue muy fuerte masculinizarme, algo con lo que luché desde la adolescencia"

“A mí me resultó como un recontra desafío porque sabía que iba a ser muy fuerte para mí volver a verme como varón", confiesa la actriz en diálogo con GENTE. Todos los detalles de su caracterización para el film que rodó bajo las órdenes de Ull Galindez. 

Semanas atrás, Mariana Genesio sorprendió al mostrar su transformación para su nuevo proyecto. Se trata de Panamá, una comedia negra de suspenso que, a partir de la sátira, cuestiona los atributos tradicionalmente asociados a la masculinidad, como el “dominio”; la “agresividad”, y “la adicción al riesgo y la aventura”. Al menos así lo define Ull Galindez, actor y director bajo quien Mariana rodó este film crudo en el que los personajes “se dejan llevar por el humor absurdo que recorre toda su vida”.

“El encanto de la película, su singularidad, es el tono con que se cuenta la historia”, anticipa Galindez al referirse a su nuevo proyecto, que es una adaptación al cine de una obra de teatro (escrita por Hernán López). Y Mariana, que durante la charla confesará haber experimentado un cimbronazo al aceptar el desafío de masculinizarse para este nuevo rol, explica la génesis de esta pieza que “trata sobre un detective que está buscando a alguien y da con un matrimonio que lo hace entrar a su casa y a su mundo”.

“El proyecto me lo propuso Ull Galindez, que es el director y uno de los protagonistas. Me mandó el guion y me atrapó, pero no lograba entender bien el tono. Después hablando con él, cuando nos juntamos a tomar un café, me contó más en detalle. Ahí me dijo que se trataba de una película de humor negro, algo que me encanta y me enamoré de mi personaje”, cuenta Mariana en diálogo con GENTE.

“Hacer esta película (Panamá) a mí me resultó como un recontra desafío porque sabía que iba a ser muy fuerte para mí volver a verme como varón", cuenta Mariana Genesio en diálogo con GENTE.

Mariana Genesio y su “fuerte” transformación “como varón” para su nuevo rol

“Mi marido es Marcelo Subiotto y mi personaje es una suerte de diva que seduce a este detective (Ull Galíndez). En la primera charla que tuve con el director me cuenta que en un momento, la película hace un relato del pasado y va a un flashback en el que se muestra a mi personaje como varón, como pibito”, desanda la actriz revelación de Pequeña victoria (Telefe) y El marginal (TV Pública).

Ahí fue que Galindez le lanzó: “¿Te animás? Porque yo sé que muchas actrices trans no se animan a pasar por ese lugar”. Y ella no dudó. “A mí me resultó como un recontra desafío porque sabía que iba a ser muy fuerte para mí. Imaginate que yo no me veo como un pibito desde que tengo 15 años”, comparte.

Mariana Genesio en una escena del rodaje de Panamá, donde interpreta a "una suerte de diva que seduce a un detective".

Así fue la caracterización de Mariana Genesio para el film Panamá

Cuando llegó el momento de la caracterización (que estuvo a cargo del maquillador Franco La Pietra) fue un antes y un después. “Fue genial, porque fue un excelente laburo de pelo y make up. Incluso usamos una peluquita muy real, me agrandaron las cejas y bueno... me masculinizaron, algo con lo que luché desde la adolescencia”, señala movilizada.

Al buscar una respuesta a cómo se animó a aceptar este nuevo rol, Genesio reflexiona: “Creo que haberme animado tiene que ver con una madurez mía de amigarme con todos mis costados. Aceptarme tal cual soy, con lo femenino y con lo masculino, y por eso acepté ese desafío”.

La caracterización de Mariana Genesio para el film Panama, dirigido por Ull Galindez

Verse al espejo caracterizada fue también para Mariana un momento en el que rememoró su historia, su evolución y su lucha por ser quien quería ser. “Verme fue muy fuerte y a la vez hermoso. Aparte ponerme un uniforme del colegio fue como una regresión. Fue una experiencia muy especial”, confiesa en tono intimista y casi como en una charla de diván.

“No te voy a spoilear pero tengo escenas re lindas e incluso algunas muy dark, sobre todo cuando cuenta cómo se conoce con quien actualmente es el marido. Lo bueno de la ficción también es eso, que se puede transitar por situaciones muy difíciles”, revela recordando su propia historia en el colegio, cuando a los 15 empezó a descubrirse.

"Fue un excelente laburo de pelo y make up. Incluso usamos una peluquita muy real, me agrandaron las cejas y bueno... me masculinizaron, algo con lo que luché desde la adolescencia”, comparte Mariana Genesio

La historia de vida de Mariana Genesio: en busca de la identidad y persiguiendo la aceptación  

Genesio, que estudió Psicología y Traductorado de Inglés, fue bartender, maquilladora y camarera y tuvo su propio show de burlesque en una disco cordobesa donde comenzó su gradual transformación y autodescubrimiento, sigue consumando en cada paso su “historia de libertad y aceptación”.

Nacida “hace treintis” –desde la primera nota que hizo con GENTE que prefiere guardar el secreto de su edad– en una casa humilde de Córdoba capital, llena de “muebles horribles” y criada por sus jóvenes padres (él trabajaba en una concesionaria de autos y ella era ama de casa), siempre fue de encantar.

De hecho, recordó en otra nota con este medio que a los siete tuvo “un temprano despertar sexual”, que la llevaba a “hacerme la novia y besarme con mis compañeritos de colegio en los baños. Nadie se atrevía a contarlo, claro, pero yo estaba chocha”. En su pubertad mantuvo una imagen “más bien andrógina, que fui transformando en la adolescencia”.

A los 19, junto a sus amigxs de toda la vida (Gisel, Gaby, y Fernando, su fallecido “hermano” a quien homenajeó en una escena de Pequeña victoria) “descubrí la femineidad y empecé a montarme”. Fue en la disco Dorian Gray, donde hacía perfos y baile burlesque, pero mantenía un estilo “dark o de pantalones deportivos a lo Gwen Stefani”.

Su identidad la encontró haciendo siempre lo que quería: “Nunca me hormonicé. Lo único más difícil fue el tema del vello, hasta que llegó la salvación de la depilación definitiva”. ¿Qué le desea hoy a todo el mundo? “Aceptación propia, que es la más difícil de conseguir”.

Así posaba Mariana Genesio para GENTE, en el Mes Internacional del Orgullo LGBTQI+ del año pasado. Una edición especial titulada "Andar libres", cuya portada compartió con Benito Cerati, Zoe Gotusso y Jorge Rey.

Mariana Genesio: su llegada a Buenos Aires y sus difíciles comienzos

Genesio relató sus duros comienzos en varias entrevistas en GENTE. En una nota de tapa del 2019, en diálogo con quien escribe, contó con crudeza cómo fue su llegada a Buenos Aires y las dificultades que tuvo “siendo trava”. “Fue en 2008. Estuve muy sola y al borde de la prostitución, viviendo en una habitación de un hotel familiar de Palermo. En el piso de abajo vivían todas travestis que trabajaban en la zona roja, y yo veía la vida que vivían ellas”, contó.

Y prosiguió: “Buscaba trabajo y no conseguía, me discriminaban. No tenía a nadie, pero por otro lado me sentía muy viva: no tenía nada que perder. Y en vez de acobijarme en personas de mi mismo tipo, me banqué la soledad y empecé de a poquito”.

–¿Cómo fue estar al borde de elegir otro camino por necesitar el dinero?

–Había tomado la decisión de hacerlo, porque ya no tenía ni para comer. En un momento dije: “Bueno, no tengo opción”. Era algo en lo que no quería caer, pero hablé con un amigo y decidí subirme a una página donde se ofrecen para tener sexo. Él me prestó un teléfono para trabajar y esa noche lloré un montón. Al otro día ya empezaba, pero pasaron una serie de milagros.

–Y enseguida, en 2009, apareció Nicolás (Giacobone, que luego –ya en pareja con ella– ganaría el Oscar a Mejor Guión Original junto a su primo, Armandito Bo, por Birdman, dirigida por Alejandro González Iñárritu).

–Sí. Primero me crucé con Roberto Piazza, que me llamó para desfilar. Me di cuenta de que tenía que seguir insistiendo con la actuación, y entonces conocí a Nicolás en La Giralda. Esa noche fuimos juntos al teatro a ver a Fernando Peña y no nos separamos más. El amor de mi marido (hoy su ex) me salvó de caer en la prostitución. Lo que me pasó, sin dudas, pasa una sola vez en la vida. Que una chica como yo, que no trabajó en ninguna película, termine en la fiesta de la cuna del cine, superó todos mis sueños. Y ahora directamente estoy como Vivian Ward, viviendo cada línea del cuento de hadas.


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