Esta semana, la casa real británica manifestó que está "entristecida" tras conocer la difícil vida que llevaban los duques de Sussex antes de renunciar a sus privilegios a la realeza.
La reina Isabel II se mostró consternada por los problemas que Meghan Markle y el príncipe Harry expusieron durante la histórica entrevista con Oprah Winfrey. Según dio a conocer la monarca, el tópico que más le preocupó fueron las declaraciones relacionadas a un supuesto racismo.
Lo que más le preocupa a la reina
"Toda la familia está entristecida al conocer el alcance total de lo desafiantes que han sido los últimos años para Harry y Meghan", expresó el Palacio de Buckingham en un comunicado emitido en nombre de la reina Isabel II.
"Los problemas planteados, particularmente el de raza, son preocupantes. Si bien algunos recuerdos pueden variar, se toman muy en serio y la familia los abordará en privado", continuó.
“Hubo (...) preocupaciones y conversaciones sobre lo oscura que podría ser su piel cuando naciera”, había expresado Markle en diálogo con Winfrey en relación a su hijo Archie. Sin embargo, la princesa de origen birracial no dio los nombres de quienes le manifestaron esos comentarios a su esposo e hijo de Lady Di, ya que consideró que "eso sería muy dañino para ellos".
Tal como explicó Meghan, en gran parte la decisión de abandonar el Reino Unido fue por todo el racismo que sufrieron. "Harry, Meghan y Archie siempre serán miembros de la familia muy queridos", agregó el escueto mensaje real.
Mientras el gobierno permanece en silencio, la oposición laborista elevó un pedido de investigación sobre las "graves" denuncias de racismo que golpearon a los Windsor.
