La extraña reacción de Malena Guinzburg al recibir la devolución del jurado – GENTE Online
 

La extraña reacción de Malena Guinzburg al recibir la devolución del jurado

El plato de la humorista no fue bien recibido por el jurado y ella no pudo aguantar el llanto.

Las noches de medallas en Masterchef se ponen cada vez más exigentes y el jurado no deja pasar ningún error por parte de los participantes. Esta fue una de las peores noches para Malena Guinzberg, quien no soportó la dura devolución por parte de Martitegui, Donato y Betular, generando una reacción muy extraña en ella.

El plato que la humorista preparó como presentación final fue una polenta con láminas de queso. Cuando lo acercó a la mesa del jurado, el primero en rechazar esta propuesta fue Germán. Le remarcó que había repetido la misma salsa que el día anterior y que por esa pequeña elección la iba a mandar directamente a la gala de eliminación sin ni siquiera probarlo.

Pero cuando llegó el momento de la degustación, Martitegui terminó de defenestrar a la hija de Jorge Guinzberg. "Te di un montón de ingredientes, ideas y cariño, y no los supiste usar. Este plato no está bien, repetir la salsa de ayer no está bien, esas láminas de queso seco arriba no dicen nada, es una desilusión, Malena", explicó el chef.

Por su parte, Betular le dijo una corta pero dura frase: "Este plato se llama 'cómo malgastar 60 minutos". Mientras que el tercer jurado fue más específico con las fallas del plato. "La polenta frita puede ser gloriosa, aunque tenías más elementos para hacer algo un 'poquitito más arriba'. No hay esmero y perdiste un montón de tiempo licuando tomates secos y salsa de tomate, es redundante el producto y aparte no tiene un color lindo. Se manchó el plato y no aportó", expresó Donato.

"Nos vemos el domingo", cerró diciendo Martitegui. Cuando Malena volvió a su estación, luego de esa dura respuesta del jurado, no logró controlar sus emociones y comenzó a llorar. "Tuve un mal día. Me salió todo mal. Ya está". Pero lo peculiar es que mientras lloraba también soltaba una carcajada. La actriz explicó que cada vez que llora en público no puede evitar reírse al mismo tiempo.

Esta situación confundió a sus compañeros quienes no sabían como reaccionar.  "Hay una intercalación de emociones, no sabíamos si reír o llorar también", explicó Tomás Fonzi. Mientras que Catherine Fulop defendió lo que Guinzberg sentía: "Yo sé la angustia que ella siente, son muchas cosas, hay frustración y ella se lo toma en serio más allá de sus chistes, y quiere que vean el esfuerzo que hace, porque le tenemos respeto a la cocina".

Más información en Gente

 

Más Revista Gente

 

Vínculo copiado al portapapeles.

3/9

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit.

Ant Sig