Georgina Barbarrosa tuvo la oportunidad de transmitir la previa al casamiento de la humorista, Lizy Tagliani. Mientras transmitían la preparación de los novios, tanto ella como los panelistas comenzaron a recordar sus matrimonios y contar anécdotas de algunos otros.
"Mis papás se colaban a muchos casamientos, el de Palito Ortega, el de Violeta Rivas, un montón, el se reía y yo no lo podía creer" contó la conductora. "En ese momento era normal" contestó la panelista Nancy Pazos en apoyo a su compañera.
Además, durante el programa repasaron algunas fotografías y llegó el turno de Nancy, quien apareció con un vestido celeste y el pelo rojo y muy corto, en compañía de su ex marido. "Me case en la catedral de San Isidro y lo transmitieron en directo por Crónica, cuando yo llegue ya estaban los camarógrafos ahí" recordó.
La confesión de Georgina Barbarossa tras la detención de Marcelo Corazza
Tras la repentina detención del productor Marcelo Corazza este lunes, a raíz de una denuncia de abuso sexual en una causa que investiga corrpución de menores, muchos colegas del ex Gran Hermano quedaron sorprendidos y se pronunciaron al respecto. Y en medio de la situación, Georgina Barbarossa se animó a hacer una fuerte confesión personal relacionada con la situación.
Mientras abordaba el tema junto a sus panelistas en A la Barbarossa, se produjo una pequeña discusión entre Nancy Pazos y Lio Pecoraro, donde el periodista preguntó por el rol de los padres de los chicos abusados.
Al escuchar esto, su compañera respondió tajante que “Se trata de chicos vulnerables”, intervino la conductora, Georgina, y se animó a confesar haber sido abusada de chica dejando a todos visiblemente sorprendidos.
“Pero chicos... Yo cuando era chiquita y el portero de mi casa me tocaba, tenía seis años, ellos eran impecables hasta que se lo conté”, lanzó sin filtro. Y mientras sus compañeros intentaban reaccionar frente a la impensada confesión, Georgina preguntó retóricamente “¿Le voy a echar la culpa a mis papás?”, al tiempo que su equipo respondió con un contundente no.
