Kim Kardashian (42) adquirió en una subasta de Sothesby's en Londres un crucifijo de plata, oro, amatistas y diamantes que usara en más de una oportunidad Lady Di (1961-1997). Durante la transacción, el representante de la más célebre del clan superó la cifra de otros interesados y, tras ofrecer 200 mil dólares, la icónica pieza pasó a integrar la ostentosa colección de la socialité y empresaria.
Se trata de la famosa cruz de Attallah que "la princesa del pueblo" luciera en 1984 en una gala benéfica de Birthright, en apoyo a los derechos humanos de las embarazadas. Para tal ocasión, la royal combinó la joya con un vestido en color obispo firmado por la fallecida diseñadora británica Catherine Walker.
Sobre su diseño, se destacó la famosa cruz de Attallah
La historia de la cruz de Attallah, la joya que no se vio en público desde la muerte de Lady Di
La joya perteneció a Naim Attallah, de cuyo apellido viene el nombre de la cruz. El empresario y escritor palestino-británico, que cuenta con una distinción de la Orden del Imperio Británico, adquirió el crucifijo durante los años ochenta en Garrard, la joyería más antigua del mundo, que prestara servicio para la Corona. A raíz de su amistad con la princesa de Gales, Attallah le prestó la pieza en más de una oportunidad.
La joya, utilizada por Lady Di tanto en público como en ocasiones privadas y adquirida por Kim, fue un encargo privado que la casa de subastas definió así: "Es una joya audaz, por su tamaño, color y estilo. Toda una declaración de fe y moda".
Sobre el crucifijo, que Kardashian le arrebató a otros tres postores y por el que pagó exactamente 163.800 libras esterlinas (197.453 dólares), agregó Kristian Spofforth, el director de Sothesby's: “Estamos encantados de que haya encontrado una nueva vida en manos de otro nombre mundialmente famoso”.
"Pocas personas podrían llevar esta pieza, pero Diana realmente pudo", dijo sobre la joya Ramsay Attallah, el hijo del propietario original. Según contó, su padre era amigo de Diana y es por eso que se la prestó. "Cuando era niño, siempre teníamos el collar en la mesa para Navidad, pero nadie más lo usó desde que lo hizo Diana", explicó, y enfatizó: "No se ha visto en público desde que ella falleció".
Según se cree, la cruz fue creada a principios del siglo XX por el propio Garrard (dueño de la joyería). "Poco se sabe sobre el diseño de estilo renacentista, pero probablemente fue un encargo especial, tal vez una réplica de una pieza histórica", sumó la máxima autoridad de la casa de subastas en Londres.
La difícil puja por "la icónica pieza de joyería" y cómo fue el accesorio perfecto para el look de Lady Di
Desde que se abriera la puja por la pieza, el precio orientativo fue de las 80 mil a las 120 mil libras esterlinas. Ya en ese entonces, Spofforth sospechó que se podría obtener muchísimo más.
"Veinticinco años después de su muerte, la gente todavía habla de la princesa Diana todo el tiempo", explicó. Algo que se vio reflejado en la emoción que despertó entre el publico la exhibición de la tiara Spencer, la misma que usara la madre de Harry y William el día de su boda, el 29 de julio de 1981.
La "cruz de Attallah" se convirtió en el accesorio perfecto para el estilismo teatral de Diana. “Demostró cómo la princesa Diana usaba sus joyas con una mezcla de reverencia y alegría, y más que un guiño a la moda, como vimos en su forma traviesa de usar joyas preciosas”, señaló la autora e historiadora de joyas Vivienne Becker.
“El tamaño y el impacto de esta cruz, usada inusualmente en un collar largo, también insinúa el estilo de Madonna de la década de 1980 y su calidad de estrella. Sumado a esto, las amatistas hacen referencia a la realeza: las amatistas se asociaban tradicionalmente tanto con el clero como con la realeza”, sumó.
Kim Kardashian, en el centro de la polémica por haber "dañado" el vestido que Marilyn Monroe usó en 1962
No es la primera vez que Kim Kardashian luce una pieza histórica. Recordemos cuando vistió el vestido de cristales que usara Marilyn Monroe en 1962 al cantarle el "Feliz cumpleaños" al entonces presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy.
Según denunció un experto y coleccionista de objetos de la actriz, tras su uso, el vestido sufrió "daños significativos y permanentes". Así lo explicó Scott Forner: la reliquia presenta desgarros en la parte posterior y "varios cristales se desprendieron, mientras otros penden de un hilo".
A raíz del deterioro de la prenda, el Consejo Internacional de Museos enfatizó que este tipo de piezas históricas "no deben ser vestidas por nadie". Tal como explicaron, aunque sean propiedad privada, "deben verse como un patrimonio a preservar para las generaciones futuras".
Kim Kardashian y el vestido reliquia que usó para la última MET Gala 
El célebre vestido que usó Marilyn, expuesto. Foto: Julien's Auctions. 
1962: Marilyn Monroe con el mismo vestido con el que le había cantado Happy Birthday a JFK
Para más, la empresaria había contado que, para vestir la pieza diseñada por la francesa Jean Louis, debió someterse a una estricta dieta para perder más de 7 kilos en solo tres semanas. Una declaración que puso de manifiesto su irresponsabilidad a la hora de comunicar, ignorando cómo sus acciones podían repercutir en quienes sufren de trastornos alimenticios.
