Tras la pandemia, los músicos y artistas en general empezaron a volver a pisar las tablas y a realizar giras por todo el país y el mundo. Uno de ellos es Kevin Johansen, quien en mayo publicó "Tú ve", su nuevo álbum de estudios y que está presentando en teatros de toda la Argentina.
En este contexto, el músico habló con Diario Los Andes antes de presentarse en Mendoza el próximo viernes y explicó que su hija, Wiranda Johansen, también es música. Al compositor le consultaron si eso fue una elección inevitable o si la presionó para que fuera así.
"No, para nada. En el caso de Wiranda, siempre sintió mucha comodidad en el escenario. Una vez abrió el show de Jorge Drexler en el teatro Gran Rex. Y como padre estaba un poco preocupado, porque cuando toca de telonero la gente por lo general no presta mucha atención", dijo Kevin.
Después, añadió: "Luego le pregunté cómo se sintió en el escenario y me dijo: 'Papá, yo quiero vivir ahí arriba'. Así que con esa seguridad me di cuenta que lo disfruta. Ya tiene dos discos bajo el brazo y hace veinte videoclip por semana, no para. Yo cero presión, al contrario. A mis otros hijos les gusta la música también, pero que después hagás un camino profesional, eso surge".
Luego, remarcó que eso es parte de la libertad que él tuvo de elegir la música. "tuve la suerte de irme a Nueva York a una edad justa, en una ciudad donde nadie es demasiado importante. Y tiene que ver con eso, saber que querés ser músico, actor, pero sabiendo que tenés que foguear donde puedas".
Por último, señaló que para él eso fue una gran lección "me ayudó mucho y que me escuchara tocar en el CBGB, en un lugar emblemático del punk rock, me parecía una película. Y cuando el dueño me ofreció su lugar para tocar, para grabar, ese fue el clic para mí, que me ayudó muchísimo", cerró Kevin Johansen.
