Desde hace mucho tiempo, los arqueólogos e historiadores han sostenido que los incas recorrieron gran parte de la cordillera de los Andes, en lo que se conoce como el Camino del Inca. Pero este viaje solo había llegado hasta el río Mendoza. Ahora, un grupo de arqueólogos descubrió presencia de este pueblo más al sur de lo que se creía.
Estas ruinas fueron encontradas en las inmediaciones de la Laguna del Diamante y del volcán Maipo, en el departamento de San Carlos, Mendoza. Según explicaron los expertos, estas antiguas construcciones pircadas solían funcionar como centro astronómico y de diferentes ceremonias religiosas. Tenían al volcán y la Laguna del Diamante como wacas, es decir, como sitios sagrados.
Estos espacios fueron nombrados como LD-S25 y LD-S26. El primero posee más de 20 estructuras generadas mediante muros bajos de roca entre las cuales se destacan recintos y enormes espacios pircados con formas rectangulares. En el segundo, predomina un conjunto de construcciones de planta circular.
“Hemos estado mucho allí y ni los guarda parques conocían el lugar, está muy cerca del límite, pero es un área que no se transita, está en la falda Sur del volcán Maipo y no se sube por ahí porque es un glaciar entonces ha sido muy poco transitado”, explicó el arqueólogo mendocino Víctor Durán, investigador principal de Conicet.
“Lo que estamos observando es un centro ceremonial y un centro de observación astronómico, es algo único y muy llamativo que tan al límite del imperio se haya generado un espacio así y todo está vinculado a la laguna y al volcán, ya que para ellos lagunas y cerros eran lugares sagrados”, confesó Durán, quien también formó parte del grupo de arqueólogos que en 1985 descubrieron a la conocida Momia de Los Andes.
Según el grupo de expertos, en estos sitios hallados se veneraba al dios del rayo, Illapa o Tunupa. Esto lo pueden afirmar, gracias a la presencia de varias marcas significativas que se encontraron en diferentes piedras. Lo cual también permite afirmar que se trataba del pueblo inca.
