Tomás Holder, el influencer que ingresó a la casa de Gran Hermano, y se consolidó como uno de los personajes más llamativos porque era medianamente conocido, por su personalidad y por ser definido como un "joven cheto" en las redes sociales. En este contexto, ayer Ángel de Brito entrevistó a su madre en LAM porque protagonizó un particular incidente mientras lo despedía en el ingreso a la casa: le introdujo una carta.
Sobre la repercusión que tuvo su hijo tras entrar al reality show de Telefé, comentó: “Lo tuve muy de piba, a los 20 años y veo el lío que se armó por una cartita”, aunque ahí el conductor la frenó para saber cómo se le ocurrió la idea porque podría haber significado la eliminación de su hijo del concurso.
“Esto fue así: Tomás le dio a la producción el celular de la novia, entonces la llamaron a ella”, expresó. “La novia hizo un grupo de WhatsApp el domingo a la noche, yo ni sabía a dónde tenía ir, yo estaba laburando. La chica esta pone que podemos llevarle un cartelito”, añadió la mujer que vive en Rosario.
Por ello, el lunes se tuvo que trasladar hasta Buenos Aires. Sobre el origen de la carta del escándalo, “terminé en una estación de servicio, agarre un papelito y le hice una carta en lugar de cartel”, declaró sin querer revelar lo que decía la carta ante las angelitas de América TV.
Casi de inmediato, rememoró cómo reaccionó la producción del programa “a los siete minutos, me agarró la producción y me preguntaron que le había dado a Tomás porque se habían enterado lo de LAM. Yo les dije que era una carta”.
Por último, habló de la personalidad de su hijo y del juego que intentará implementar “Tomi entró llorando. Muestra ese personaje que armó, le pegó un sopapo si es así. Tomás tiene historias fuertes de vida pero no las cuenta. Entró como el pibe cheto”, agregó la mujer sin profundizar en demasía.
