Fueron muchos los argentinos que aprovecharon este fin de semana para pasear por la ciudad de Buenos Aires, entre el repentino calor que recordaba los días de verano y las vacaciones de los chicos, todo estaba dado para pasarla bien. Y aunque Juana Repetto también quiso disfrutar de estos días, su salida en familia no terminó muy bien.
La influencer, quien se mantiene bastante activa en redes sociales y que confiesa en su biografía de Instagram que su laburo preferido, principial y más intenso, es maternar, contó la escena que vivió mientras paseba con sus hijos Toribio y Belisario en un parque.
Según su relato, todo iba bien hasta que los chicos decidieron jugar en la calesita. “Ayer muy felices fuimos a un lugar que los chicos adoran y esa calesita de ver... que siempre me da pánico, sobre todo cuando caminan alrededor, terminó mal”, comenzó diciendo.
El accidente que tuvo Toribio, el hijo de Juana Repetto en la calesita
Acto seguido, mostró una foto donde se observa el ojo de su hijo mayor, cortado y detalló: "Se bajó Beli, los niños que quedaron sin supervisión de sus mapadres y/o adultos a cargo empezaron a ir a mil por hora y así terminó el asunto”, escribió sobre la historia de Instagram.
Más adelante, contó que fue un momento muy fe, aunque Toribio, estaba de nuevo feliz a los diez minutos y se encontraba perfecto. "Le desinfecté ahí mismo, le pusimos hielo y quiso seguir jugando. Hoy es Rocky, pero está bárbaro”, escribió luego del episodio que la angustió.
Juana Repetto se descargó porque no habían padres supervisando a los chicos que jugaban fuerte. “Me dio mucha bronca porque les pedí más de tres veces que fueran más suave, porque los más pequeños corren alrededor y porque ellos mismos ahí adentro se pueden golpear y no les importó. Debería haber habido un adulto a cargo que pudiera ocuparse de que dejaran de hacerlo o en tal caso pedirles que bajaran", sentenció.
La campaña de Juana Repetto en contra de las calesitas
Finalmente, la actriz, lanzó una "campaña" en redes que rápidamente se viralizó y causó revuelo. “Viendo que somos muchas las que las odiamos y creemos que son peligrosísisimas... campaña para prohibir las calesitas ¿Quién se suma?”, concluyó.
Lo que no se esperaba, es que fueran tantas personas que se sumaran a su descargo y que también contaran experiencias terribles que vivieron con sus hijos en las calesitas de las plazas, aunque no faltaron los comentarios en desacuerdo con su llamado en redes.
"Son peligrosas en serio... Es más los invito a depositar su experiencia acá. Y con respecto a que no hay que prohibirlas y enseñarle a esos niños o a esos mapadres, yo no me puedo ocupar ni de criar a niños que no son míos, ni que los mapadres estén ocupándodose de que sus hijos no estén poniendo en riesgo la integridad de los niños con los que están jugando", señaló y después aclaró:
"No era literal lo de prohibir las calesitas, es como un decir que son un peligro mal y que muchos las detestan como yo".
