Elba Marcovecchio habló sobre Jorge Lanata, sus hijos, el futuro como panelista de Mariana Fabbiani y Ricky Diotto contra Fernanda Callejón – GENTE Online
 

Elba Marcovecchio habló de su pareja con Jorge Lanata: "Sus gestos de amor me conmueven"

Elba Marcovecchio es la mujer de Jorge Lanta
Tenaz y decidida, asegura que a los 7 años ya sabía cuál era su vocación: ser abogada. Deportista, amante del arte, madre dos hijos adolescentes -Allegra y Valentino-  y esposa (desde hace 1 año) de Jorge Lanata, habló con GENTE sobre su vida junto al periodista y su exitoso presente laboral.

Elba Marcovecchio (42) recuerda el momento exacto en que le anunció a su papá que iba a ser abogada. “Yo tendría 6 ó 7 años cuando él -que era ingeniero y falleció cuando cumplí 9- solía sentarme a su lado en la mesa del comedor de casa y desplegaba los planos de la obra en la que estaba trabajando. Uno de esos días, en los que me contaba muy entusiasmado detalles de su trabajo, me dijo: “Vos vas a ser ingeniera como yo”, y ahí le respondí: “No, papá. Yo voy a ser abogada”.

-¿Creés que fue un disgusto para él?

-No, para nada. Es más, me hacía bromas con ese tema porque mi vocación comenzó por el fanatismo que sentía por (Tony) Petrocelli -el protagonista de la serie que comenzó a emitirse en el año 1974-. Me decía: “Lo voy a matar a ese Petrocelli”.

Elba Marcovecchio es abogada y actualmente representa a Ricky Diotto en su divorcio de Fernanda Callejón

-¿Eras buena alumna en el colegio?

-Siempre me gustó mucho estudiar y tengo una gran ventaja: no me resulta un gran esfuerzo procesar nueva información. Es más, disfruto enormemente de aprender. Esa es la verdad. Me recibí de abogada a los 21  -hice la carrera en menos de 4 años- y terminé con el segundo mejor promedio: 8.65. Pero, te aclaro, no es que me quedaba en casa estudiando todo el finde. Desde muy chiquita practiqué deportes y danza, siempre disfruté de las actividades al aire libre. Eso sí, nunca fui amante de las fiestas y los boliches: tengo muy poca vida nocturna encima y lo admito sin pudor alguno (Se ríe).

-Se te nota una apasionada de tu trabajo

-Lo soy, sin duda alguna. Vivo conectada al trabajo y no lo puedo evitar. El único momento en que me relajo es el fin de semana y cuando me voy de vacaciones: creo que el ocio es clave y, es más, siento que las mejores ideas para dar vuelta una demanda, por ejemplo, surgen cuando estoy de viaje o un sábado a la tarde totalmente desconectada del trabajo.

-Representás a Ricky Diotto en su divorcio de Fernanda Callejón… ¿Es verdad que ella ahora lo denunció por maltrato?

-Mirá, al 24 de mayo el juzgado informó que no había causa de violencia presentada y hasta la fecha no fuimos notificada de nada posterior. La violencia física que ella filtró en los medios no tiene sustento: es imposible que ella haya llamado a una abogada, describiendo que estaba siendo golpeada, y que su abogada no se comunicara de inmediato con la policía porque, justamente, eso es lo que hace cualquier persona que se dedica al Derecho de familia. Los datos indican que el 42 % de los femicidios ocurren en la casa… ¡¿Cómo vas a recibir el llamado de una mujer que está siendo maltratada y no auxiliarla?!  Ese relato de Fernanda (Callejón) es inverosímil. Insisto en algo que suelo decir en las notas que doy a los medios: a esta altura de la carrera elijo a quien defender y defiendo a inocentes.

"Soy una apasionada de mi trabajo", asegura Elba Marcovecchio

-¿Crees que hay chances de que lleguen a un acuerdo?

-Totalmente. Siempre se puede llegar a un acuerdo. Por eso pedimos que se deje de mediatizar el caso, intentamos bajar el enojo y hacer nuestro trabajo -junto con los terapeutas- para pacificar la relación. A ellos los une, de por vida, una hermosa hija y el recuerdo de un gran amor y ese tiene que ser el norte: trabajar en la paz familiar con equidad y comprensión.

-Mariana Fabbiani vuelve a la televisión y aseguró que le encantaría tenerte de panelista en su programa... ¿Ya recibiste formalmente su propuesta?

-La recibí y amo a Mariana asi que me encantaría formar parte del proyecto pero, como aún tenemos que definir agendas, no puedo confirmar nada.

La vida con Jorge Lanata

-Te casaste con Jorge Lanata el 23 de abril del 2022… ¿Cómo es el balance de este primer año de matrimonio?

-¡Excelente! Jorge es una persona fascinante. Creo que, desde el primer día en que lo conocí, me flasheó. Como todos saben, lo conocí por trabajo y, cuando terminó ese encuentro, pensé: “Ojalá me llame hoy mismo para invitarme a salir” (Se ríe)

Elba Marcovecchio fue convocada como panelista para el programa de Mariana Fabbiani que irá por América

-¿Tardó mucho en llegar la primera cita?

-No, muy poco. Estábamos en plena pandemia, ya se podía circular pero no había muchos restaurantes abiertos asi que me invitó a comer sushi a su casa y esa noche comenzó todo.

-¿Te sorprendió que te propusiera casamiento al año de estar saliendo?

-No me lo esperaba, esa es la verdad. Jorge me había anticipado que tenía una sorpresa para mi y, para despistarme, me preguntó si tenía el pasaporte al día asi que imaginé que se aproximaba un viaje.

-Entiendo que, hasta ese momento, jamás habían hablado sobre una posible boda

-Una vez, al principio de la relación, yo le expliqué lo que pienso sobre el tema: estar con alguien es algo que sucede mientras que, casarte con la persona que amas, es proyectar una vida con ella. Es un montón imaginar el resto de tu vida con alguien y siento que no te pasa en cualquier relación. Pero esa charla había ocurrido hacía mucho y jamás la relacioné con la sorpresa de la que me habló Jorge ese día.

-¿Es un hombre romántico?

-No sé si lo definía romántico en el sentido clásico de la palabra: jamás te va a mandar un mensaje con corazones o a regalar un osito de peluche (Se ríe). Pero es un hombre que tiene actos románticos. No, perdón, es más que eso: tiene gestos amorosos conmigo. Por ejemplo, él sabe que yo soy muy familiera y organiza planes con nuestros hijos que me conmueven enormemente. Siempre encuentra la manera de hacerme sentir querida y creo que eso lo dice todo en una pareja.

Elba Marcovecchio y Jorge Lanata se conocieron en pandemia y la primera cita fue en la casa del periodista

-¿Siguen viviendo en el mismo edificio pero en departamentos separados?

-Sí, sí, mantenemos esa rutina. La verdad es que, desde el momento en que decidimos casarnos, sabíamos que convivir no iba a ser algo muy práctico: Jorge hace radio desde su casa y yo tengo dos hijos adolescentes con sus rutinas, amigos, actividades… Tal vez, el horario en que hace el programa, es el menos complicado porque mis hijos están en el colegio y yo en el Estudio pero, cuando Jorge termina, siempre tiene reuniones o se dedica a escribir y, obviamente, necesita cierta tranquilidad y silencio.

-¿Qué planes les gusta compartir en pareja?

-¡Hacemos de todo! Porque, a pesar de no convivir, pasamos gran parte del día juntos. Nos gusta comer algo rico, mirar series y, especialmente, charlar. ¡Podemos hablar durante horas de lo que se te imagine!

Jorge Lanata y Elba Marcovecchio comparten la pasión por el arte

-¿Discuten por temas políticos?

-No, jamás. Es más, te diría que (aunque cueste creerlo) de lo que menos hablamos es de política. Nos gusta mucho hacer filosofía barata (se ríe). Te juro: a todos los temas le encontramos un costado filosófico y lo debatimos. Otro tema que nos apasiona a ambos es el arte y de ciertas obras podemos hablar horas. De hecho, Jorge me explica mucho sobre algunos artistas -yo soy fanática de Quinquela Martín, por ejemplo- porque él sabe muchísimo más que yo.

Elba Marcovecchio, la mamá de Valentino y Allegra

-¿Cómo transitás la adolescencia de tus hijos Valentino (15) y Allegra (13)?

-Soy muy afortunada porque me la están haciendo fácil: por ahora funcionamos en armonía y con bastante calma. Valentino es súper estudioso, memorioso, deportista y sueña con ser periodista deportivo. Allegra tiene mucha personalidad, sabe plantarse ante cualquier conflicto y siempre es la justiciera de su grupo. Si tiene que defender a alguien, lo hace con argumentos tan sólidos que te deja muda. De hecho, este año empezó a trabajar conmigo en la oficina.

Elba Marcovecchio tiene dos hijos: Valentino y Allegra

-¿Quiere ser abogada?

-No lo sé. Ella este año me planteó que tenía ganas de conocer mejor mi trabajo y también de ganar su propio dinero. ¡Está en primer año del secundario! ¡Una locura! Pero lo pensé bien y le dije: “Vení al estudio y vemos qué tarea te puedo dar los lunes, miércoles y jueves durante dos horas por día”. Asi que la nombré “asistente de asistente: doble AA” y trabaja -con mucho compromiso y responsabilidad, debo admitir- para Melanie.

-Vos quedaste viuda cuando tus hijos eran chiquitos, no debe haber sido fácil criarlos casi sola

-Fue muy difícil: ellos tenían 2 y 4 años cuando su papá -Alejandro Mazzeo- murió. Le diagnosticaron la enfermedad -Linfoma de Burkitt- en noviembre del 2011 y en menos de 10 meses falleció asi que fue un tsunami que arrasó con nuestra familia: nunca dejé de trabajar y dormía sólo 3 horas por día para poder cuidarlo a él y a mis hijos cuando no estaba en Tribunales. De hecho, creo que, cuando Ale murió, me disocié y desconecté para no sentir el dolor: era un cuerpo sin alma que siguió adelante para sufrir menos. Fue la forma en que me protegí pero sin razonarlo: sólo se dio de esa manera. Me hubiera encantado tirarme en la cama a llorar pero no pude darme el lujo de deprimirme porque tenía dos hijos muy chiquitos en casa.

Elba Marcovecchio quedó viuda de su primer marido hace 11 años

-¿Hacías terapia en ese momento?

-No y es algo de que lo suelo hablar con mi terapeuta actual: en ese momento no podía conectarme con el dolor de la pérdida y lo único que quería es que el tiempo pase. Ni siquiera lloraba adelante de mis hijos pero recuerdo un día en que se me escaparon unas lágrimas y Valentino me dijo: “Yo también lo extraño mucho a papá”.

-Conociste a Jorge muchos años después … ¿Tenías ganas de enamorarte en ese momento?

-No sé si buscaba formar una pareja pero sí creía - ya habían pasado 8 años de la muerte de mi marido- que me merecía otra oportunidad en el amor. Ya había transitado el duelo -que fue terrible- y si tuviera que definirme con una palabra te diría que ya estaba “limpia” de dolor.

"Jorge es un hombre que me hace sentir querida", asegura Elba Marcovecchio sobre Lanata, su marido.

-¿Hubo algo en particular que te sedujo de él?

-Jorge es un seductor nato. ¿Cómo no me iba a enamorar de un hombre tan brillante como él? Jorge es una estrella, es luz. ¿Pero sabés qué es lo más hermoso que tiene? Su generosidad, su apoyo incondicional para yo crezca, me desarrolle y te aseguro que es la persona que más disfruta de mis logros.  

Fotos: Diego García

Videos: Manu Adaro

Producción y estilismo: Sofía Perez y Santía

Maquilló y peinó: Caro Severini para Estudio Caparra.

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