La Cobra, como se hace llamar Jimena Barón (33), contó hace un tiempo que, en el 2014, sintió que se moría: "De verdad, no tenía ganas de nada. Sólo Morrison hizo que siguiera adelante. Es que yo no podía con mi vida: mi papá había muerto horriblemente joven, ahogado en una bañera, y me dejaron en Pampa y la vía".
"Es re triste lo que pasó, pero papá se fue a bañar –él tenía EPOC, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica–, se descompuso, se desmayó, tapó el desagüe y se ahogó”, confesó con la voz quebrada en una entrevista con Verónica Lozano.
Y hoy, en el día en que él hubiera cumplido 61 años, ella escribió: "Feliz cumpleaños viejo. Duele lo que te extraño. El bardo que estarás haciendo ahí arriba, está bien, sólo seguí tirándome centros cuando me pierdo. Te amo".
En junio de 2018, la actriz había hecho referencia a la relación que tuvo con su padre. Contó: "Mi viejo fue un tipo muy particular, con muchas incapacidades como padre. Se fue cuando yo tenía 4 años y mi hermano 2. De hecho, nunca apareció y yo lo fui a buscar cuando tenía 15 años y me recibió como si hubiera estado en un iglú en el Polo Norte... y vivía en Palermo el hijo de pu… ¡Chiflado, totalmente!”.
Así y todo, la actriz le dedicó un tema llamado "Atrás del sol" que, en una de sus estrofas más tiernas, dice: “Volvamos para atrás, que ahora el mar no tiene agua, y quiero volver a jugar”.
