Este miércoles no e realizó gala de nominaciones en la casa de Gran Hermano, pero los jugadores ocuparon su tiempo jugando un juego que el conductor, Santiago del Moro, les hizo realizar. La consigna era imitar a alguno de sus compañeros según indicaba una carta y el resto debía adivinar de quien se trataba.
El momento tenso llegó cuando le todo el turno a Ariel Ansaldi, y para su mala suerte, debía imitar a Walter, con quien no tiene buena relación desde el inicio. Ariel hizo una imitación desopilante de Walter Santiago. Tanto que el participante de 60 años primero lo miraba con gesto adusto y al final, no pudo evitar reírse.
"¿Qué están haciendo?", preguntó Ariel para imitar a Alfa, haciendo referencia a cuando éste observa lo que sus compañeros comen. "Ah... pero cuando nadie lo ve...", lanzó, yendo directo hacia a la heladera y agarrar algo en secreto. "No se, tengo dudas. Yo no como dulce de leche", respondió Alfa sonriendo cuando Santiago del Moro le preguntó quién podía ser el jugador al que estaba imitando Ariel.
A pedido del conductor, el parrillero y licenciado en comunicación tuvo que decir una virtud y un defecto de su contrincante. "Tiene un corazón de la puta madre. Es leal con su juego y pensamientos, se la banca", declaró Ariel. "Defectos... es controlador, obsesivo, peleador. Tampoco son grandes defectos", agregó. "Ya vamos a hablar de esto", fue la respuesta de Alfa.
Romina se cansó de Alfa
La relación entre Romina y Alfa hace un tiempo está sobre cuerda floja, con algunas actitudes del otro que molestan, comenzaron atener fuertes discusiones, para luego llegar a nuevamente a amigarse. Sin embargo, cada uno de esos planteos van empeorando la relación entre ambos, hasta terminarla, teniendo en cuenta las palabras utilizadas por la ex diputada.
Romina confesó que “Alfa también a veces actúa un poco”, para luego asegurar que “por momentos lo quiero un montón, pero por momentos... ¿viste cuando empieza a hablar de ‘los que se comen las S’, que esto, que los ‘pobres’, no es de cheto, es de sorete”, y continuó diciendo que “yo me contengo tanto, Juli, me enerva, esa parte es horrible de él”. Además también mostró su rechazo a la forma en que se dirige a Ariel. “Yo todo bien con Alfa, pero se pasa”, aseguró.
"Esas cosas no entiendo cómo la gente no las ve”, reconoció Romina, a la vez que explicó que “no se lo podés decir, porque se enoja si le decís lo que te molesta, yo la otra vez hablé con él ya. Todo el tiempo vive haciendo bromas, cargoseándote, hinchando las bolas... ahora le decís algo y se enoja, es tremendo. Ya me genera de vuelta no querer hablarle. por momentos siento que lo quiero un montón, pero por momentos siento que no lo puedo ver, se pasa de un extremo al otro”.
